Voy a seguir comentando este método que es realmente
fascinante, leo en el libro Manual para
seminarios socráticos editado por Cuatro Vientos y cuyas autoras son
Alejandra Eyzaguirre, Mercedes Hurtado, Verónica Merino, Pelusa Orellana y
Magdalena Vial: "La práctica socrática consiste en la
exploración profunda de las ideas mediante el diálogo, a partir de la lectura y
análisis de un texto determinado."
Exactamente es así. El
diálogo que se produce entre los alumnos, donde el docente es un mediador que
promueve el diálogo, es de una riqueza tal que no solo se logra profundizar en
los textos que se comentan, sino que a menudo es posible establecer valiosas
conexiones con otros textos y, lo más importante, con las propias experiencias
de los estudiantes, lo que aporta una alta significación al aprendizaje.
En los
Estados Unidos, país donde el método se ha desarrollado y estudiado más, se ha
logrado constatar que su aplicación aporta importantes logros a la tarea de
enseñar. Todos los análisis apuntan y destacan el hecho de que, debido a la
ausencia de la calificación por opinar, el método no genera riesgos ni temor a
equivocarse por parte de los niños y jóvenes y, además, le otorgan ellos un
alto valor al hecho de que el aprendizaje se consigue a través de las propias
opiniones colectivas. Si se compara los índices de retención de una práctica
habitual de clases expositivas con una en que usa el método socrático, la
receptividad se empina desde un 30 % promedio en la primera, como tope, hasta
entre un 50 a 90 % promedio en la segunda. ¿Cómo se consigue este milagro? Se
han determinado tres ejes causales:
1. La formación de una suerte de Comunidad de Aprendices, donde cada
miembro aporta algo al conocimiento común, asumiendo cada uno la
responsabilidad y la necesidad de seguir siendo parte de ésta a través de las
ideas, generándose una actitud proactiva hacia el estudio.
2. La alta conexión
que ofrece el seminario socrático con las experiencias propias y la posibilidad
de ir estableciendo, a través del diálogo, múltiples conexiones y relaciones.
3. El desarrollo de los cuatro dominios de la comunicación: leer (un texto),
escribir (la tarea previa o posterior), hablar (opinar) y escuchar (las
opiniones de otros), lo que va moldeando un estilo, un método y un aprendizaje
propio en cada estudiante. A todo lo anterior, cabe señalar otras ventajas que
hacen del método una verdadera delicia pedagógica:
a) Mejor percepción de la
calidad de los profesores, los alumnos perciben mejor las explicaciones y los
contenidos.
b) Mejor clima al interior de la sala de clases.
c) Mejor
autoimagen del estudiante al quedar altamente satisfecho de su propia
participación.
d) Mayores niveles de asertividad y seguridad, especialmente si
hay estudiantes que usualmente están aislados.
e) Mejoras en las
interrelaciones entre estudiantes.
f) Mayor aceptación de las normativas
internas de cada colegio (el método exige el respeto a ciertas normas prácticas
que aseguran el respeto a cada miembro del seminario).
Como puede apreciarse,
la práctica socrática aprovechada al máximo en nuestros colegios puede ser un
gran aporte, y aunque a algunos les parezca que estoy forzando los hechos, insisto
en que el Método es un aporte fundamental en cualquier modelo de Educación para
el Emprendimiento, porque favorece las habilidades comunicativas tan necesarias
en este siglo altamente tecnologizado, globalizado e hipervinculado que nos
propone la Sociedad del Conocimiento.
En un artículo próximo analizaremos tres
experiencias reales de su aplicación.
prof.
Benedicto González Vargas
Miembro de Atinachile
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