Las TICs se mueven poco en la educación escolar.

Aunque ya llevamos varios años experimentando con TICs en el aula y en este blog no me canso de mostrar las ventajas que tiene trabajar con tecnología, siempre surgen informe que señalan que las tics no avanzan al ritmo esperado. De hecho, según la Fundación Telefónica, los profesores siguen usando metodologías tradicionales, pese al equipamiento informático del que disponen. Según este estudio, el uso  de las TIC en las actividades educativas -especialmente su uso en las aulas-, no ha avanzado al ritmo que las expectativas y el crecimiento de las inversiones hacían prever, aunque han experimentado un relativo progreso en los últimos años. 800 centros educativos españoles fueron parte de esta muestra cuyos datos más duros señalan que la integración de las tecnologías de información y de la comunicación en la educación escolar española indican que el porcentaje de escuelas e institutos que tienen banda ancha (95%) supera en estos momentos al de las empresas (93%). En este sentido, puede decirse que la fase de equipamiento en nuevas tecnologías ha terminado, y ahora comienza el reto del uso, es decir que se les saque el máximo rendimiento explica el vicepresidente de la Fundación Telefónica, Javier Nadal, durante la presentación de los primeros resultados de esta investigación que se dará a conocer en su totalidad durante los próximos meses. 

El uso de TICs que están presentes en la mayoría de las escuelas españolas corresponde a la resolución de tareas administrativas y la preparación de las clases por parte del personal docente. También las utilizan con frecuencia los alumnos para la realización de tareas escolares en sus hogares. El estudio corrobora que profesores y alumnos tienen más destrezas digitales que el español medio y utilizan las TIC con mucha más frecuencia en sus actividades privadas que la media de la población española.

Pero la presencia de las TIC en las aulas, con énfasis en la actividad del alumno para su propio aprendizaje, sigue siendo escasa: sólo uno de cada tres alumnos de educación primaria y educación secundaria obligatoria utiliza los computadores al menos una vez por semana en el conjunto de sus asignaturas y en sólo una de cada cuatro situaciones se trata de Internet. Para los dos tercios restantes, las TIC tienen una presencia poco relevante en sus actividades escolares, o incluso no tienen ningún tipo de presencia. Es que las TIC se están utilizando, sobre todo, como apoyo a la presentación de contenidos por parte de los profesores, pero están lejos de ser recursos didácticos al servicio de la innovación educativa. El acceso cotidiano a computadores en las aulas aún no es posible para la mayoría de alumnos. Como todos sabemos, Internet se utiliza casi exclusivamente  para la búsqueda de información. La utilización de las TIC para la intercomunicación entre alumnos y profesores, para el trabajo en equipo y para la creación y publicación de contenidos de calidad  por parte de los alumnos es poco frecuente en las unidades educativas. 

Por otra parte, los profesores, que cuentan con un mejor dominio de las TIC más que aceptable, reconocen algunas lagunas importantes en sus competencias y eso los desincentiva para utilizar estas tecnologías como instrumentos didácticos y como herramientas al servicio del aprendizaje de sus alumnos. Según los datos recogidos, sólo uno de cada tres profesores se siente capacitado para promover y supervisar grupos de trabajo a través de las TIC, o para crear y administrar recursos on line que puedan ser utilizados en sus asignaturas. Más de la mitad del profesorado se siente incapaz de desarrollar proyectos multimedia con sus alumnos, o de evaluar trabajos realizados mediante estas tecnologías. 

Asimismo, la mayoría de los profesores que utiliza las TIC en sus clases manifiesta que las ha adoptado, sobre todo, como apoyo a las actividades docentes que ya venía realizando sin ellas. Vale decir, sigue primando una metodología didáctica de carácter tradicional en las que el protagonismo principal recae en el profesor que mediante exposiciones teóricas intenta transmitir conocimientos a sus alumnos. Es el típico caso queya he señalado en otras ocasiones con las clases con un power point, donde el docente hace lo mismo que cien años atrás, escribe, escribe y escribe en el power, como antes lo hizo en las pizarras de madera, de lámina blanca o en el retroproyector. 

Sin embargo, como es bien sabido, las posibilidades educativas de las TIC se aprovechan mejor cuando las prácticas docentes otorgan un papel mucho más activo a los propios alumnos, es decir cuando el profesor "enseña a aprender". Vale decir, cuando los alumnos comparten y contrastan sus propios conocimientos en grupos de trabajo colaborativo o en proyectos interdisciplinarios de larga duración, cuando la planificación del docente los lleva a la investigación, publicación y creación de conocimiento. En definitiva, cuando se da un mayor impulso a la creatividad y al aprendizaje autónomo de los estudiantes. 

Para los autores del estudio, sin esta innovación, el crecimiento y el uso razonable de las TIC quedan limitados. Aunque tengamos la paradoja de que casi toda la comunidad educativa manifiesta que las TIC serán muy importantes para la educación del futuro, la realidad es que no saben muy bien como encajarlas en sus actividades escolares cotidianas y, peor aún, no son pocos los colegas que consideran que no hay relación entre el uso de nuevas tecnologías y la obtención de mejores resultados escolares, lo cual pone de manifiesto que la formación inicial docente, los currículos educativos, las metodologías didácticas, y los sistemas de evaluación que guían las actuaciones del profesorado, no han evolucionado al mismo ritmo que las nuevas formas de acceso a la información y al conocimiento, muy por el contrario, permanecen en un inexplicable estancamiento. 

El estudio concluye que actualmente la escuela no garantiza ni siquiera una alfabetización digital básica de carácter universal, debido a que los alumnos aprenden a utilizar las TIC sobre todo por su cuenta, y en la enseñanza Primaria uno de cada tres alumnos no lo puede hacer al margen de la escuela por falta de recursos. Por todo ello, señala como necesario que la modernización en los procesos educativos "no puede dejarse exclusivamente en manos del profesorado", pues las administraciones y las instituciones "deben liderar este proceso". Yo agregaría que esas instituciones y sus administraciones debieran estar integradas por personas que conozcan y ejecuten un verdadero liderazgo educativo, porque si no es así, no solo se mantendrá el estancamiento, sino que hasta  se podría retroceder. 

Indudablemente si hiciéramos un estudio similar en Chile, nos encontraríamos con una realidad similar, pues son pocos los colegios que se atreven a innovar de verdad con las tics y, peor aún, incluso dentro de nuestras escuelas y liceos más innovadores siguen trabajando muchos docentes para quienes las tics sólo son útiles para presentar los contenidos que ellos (y sólo ellos) saben, de una manera única y de acuerdo a una mirada también unívoca. Para usar las tics en forma creativa en el aula no sólo se requiere ser un docente creativo o innovador sino también uno que se arriesgue a ser un líder cuya autoridad no radica en el poder que le otorga su cargo, sino que emana del reconocimiento académico de sus alumnos.  

prof. Benedicto González Vargas