El uso de las tecnologías informáticas, internet y las redes sociales, por ejemplo, va en claro aumento y esto es porque las personas se han dado cuenta de los beneficios que les trae poder acceder a comunicarse y obtener información por vías más rápidas, mejores y más eficientes, lo que impacta en las personas y en las organizaciones, promoviendo el aprendizaje y la capacitación de las personas.
Parece cada vez más evidente que estar mejor conectado es sencillo, fácil y necesario, ya es un hábito tan cotidiano que muchos ya ni siquiera se dan cuenta o, por el contrario, no logran entender cómo lograban que las cosas funcionaran "antes de la internet".
Sin embargo, para otras personas -muchas aún, en verdad- este es un mundo lejano si no desconocido. Se sienten ajenos a él y no son pocos los que lo rechazan. Los especialistas hablan de brecha digital y aunque hay distintas formas de entender dicha brecha, existe y no es menor.
Algunas personas entienden la brecha digital para referirse a las oportunidades de acceso a las tecnologías de la comunicación y la información. Soy de los que piensan que la verdadera y más seria brecha digital está entre quienes entienden las tics como herramientas en un amplio sentido del término (laborales, relacionales, comunicativas, lúdicas incluso, etc.) y quienes las consideran solo un aparato de entretención y comunicación. O sea entre quienes pueden usarla como herramienta de aprendizaje, colaboración y promoción social y quienes no ven en ellas más que juego y distracción.
"El mundo está cambiando y cambiará más", dice una conocida canción de Los Iracundos y es muy cierto, este cambio impacta en las formas de acceder a la comunicación y a la información. El avance de las tecnologías ha movido los paradigmas y lo digital es clave para el desarrollo y la productividad.
Es por esto que educar utilizando plataformas de estudio vía internet (como los blogs, que pueden convertirse en aulas virtuales por ejemplo), es una forma eficiente de transmitir conocimientos y, dependiendo el enfoque que le demos, verdaderamente educar. Que los docentes se apropien de las nuevas tecnologías y las incorporen a sus clases posibilita, además, alfabetizar digitalmente a los estudiantes y ello es fundamental para el mundo en que les tocará asumir responsabilidades.
Le educación a distancia, on line, ofrece a las personas estudiar desde desde cualquier lugar, en los horarios que estime pertinentes, con acceso a la información requerida de manera fácil y oportuna, compatibilizando trabajo, estudio y familia. Una alternativa educativa que se acomoda a todas las personas, tanto a quienes se encuentran en edad escolar, en la educación superior o buscan capacitarse en temas laborales. Es una oportunidad que no podemos desaprovechar y cuya proyección es insospechada ¿cómo no va a ser importante que, en Educación por ejemplo, ante situaciones de salud, de dificultades emergentes de movilidad física o de distancia u otras por razones de diversa índole, un estudiante pueda seguir conectado a sus clases, a sus profesores y compañeros, aunque no pueda llegar al aula física? Hoy eso es posible.
O en lo laboral, ante las mismas dificultades esbozadas arriba, ¿cuántos trabajos hay que podrían desarrollarse desde casa y no romper, de ese modo, los procesos productivos laborales que pueden verse afectados por la ausencia física del trabajador? En otras partes del mundo la educación a distancia y el teletrabajo, ganan adeptos y se promueven proyectos y experiencias.
La alfabetización digital es importante y necesaria. No podemos dejar a nadie atrás y nosotros, como educadores, tenemos un amplio campo de trabajo que abordar por el bien de nuestros estudiantes.
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