Me entero por el Diario La Hora del pasado 1 de marzo, de una noticia firmada por la periodista Claudia Maldonado C., que debe haber puesto en alerta a la innumerable cantidad de seguidores que aún tiene el escritor francés Julio Verne: Un verdadero objeto de culto para los fanáticos de este gran precursor de los relatos fantásticos, de aventuras y ciencia ficción: El mapa original de La isla del tesoro.
Seguí, pues, la pista a esta subasta y me enteré que el objeto fue subastado en París, el 1 de marzo pasado, pero aunque hubo mucho interés y consultas, nadie lo adquirió. Se cree que será comprado en propuesta privada y se espera que alcance un precio de entre 100 mil y 150 mil euros (ente 69 y 104 millones de pesos).
Se trata del boceto del dibujo original de la Isla de Lincoln, hecho a mano por el propio Julio Verne para ilustrar su novela La isla misteriosa, considerada por muchos como la obra maestra del escritor francés.
La “Lincoln Island”, último puerto del Nautilus y santuario del capitán Nemo, forma parte de los esos inolvidables lugares imaginarios que durante decenas de años han fascinado a los lectores que gustan de las aventuras. El mapa, que tiene una forma similar a una cabeza de elefante, mide 21 x 31 cm y tiene los nombres de los lugares escritos en inglés, con tinta negra y roja.
dibujado hace 143 años, en 1874, el dibujo de La isla misteriosa fue la principal atracción de una venta dedicada al universo de Verne, en la casa de remates Drouot de París. El dibujo va acompañado de una prueba del mapa grabada que lleva, además de varias correcciones, siete leyendas topográficas añadidas a mano por Julio Verne (1828-1905).
Aunque mucho más rudimentario que el que luego salió en imprenta, este mapa incluye ya todos los detalles importantes, aunque con la "espontaneidad" de los primeros trazos. La subasta de esa pieza de 1874 era la más destacada del lote con objetos del célebre escritor francés.
Aunque la casi totalidad de los manuscritos literarios han sido conservados, la Casa de Subastas Drouot recuerda que los dibujos de Verne se cuentan "con los dedos de la mano". Ésta, según Drouot, es "la única que el creador vio indispensable trazar con su propia mano para acompañar a la más bella de sus novelas".
Ese mapa es el que aparece en todas las buenas ediciones de esa novela, francesas o extranjeras, y Drouot destaca que es "único", porque Verne (1828-1905) se sirvió de él como un instrumento de trabajo, destinado a ser compartido con sus lectores.
Ese tesoro formaba parte de la colección de Éric Weissenberg, coleccionista fallecido en 2012 y que en su casa de Suiza llegó a recopilar miles de objetos vinculados con el autor de Veinte mil leguas de viaje submarino (1870). (1873).
Drouot recaudó el miércoles 425.000 euros por los lotes vendidos, y consiguió el precio más alto (52.771 euros) en una edición original de La Isla Misteriosa, con una encuadernación en rojo personalizada, de la que solo existen otros cuatro ejemplares. En total, fueron a subasta 166 piezas que pertenecieron a Éric Weissenberg, fallecido en 2012, uno de los mayores coleccionistas de objetos del autor de Veinte mil leguas de viaje submarino. Entre los objetos subastados figuran fotografías, cartas personales, originales encuadernados de novelas de Verne, grabados originales y carteles.
Interesante, pero escasos de recursos, debemos conformarnos con ver estos tesoros de la historia de la literatura, muy de lejos.
prof. Benedicto González Vargas
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