Varias veces me he referido en estas páginas al Conectivismo, esta nueva teoría del conocimiento que da cabal cuenta de los cambios de este mundo moderno, tecnologizado, globalizado e hipervinculado, aunque los "académicos" de siempre, se empeñen en quitarle su categoría de teoría y busquen reducirla solo a una metodología.
No explicaré aquí de qué trata el Conectivismo, para ello los remito a los enlaces al final del artículo. Solo comentaré los 8 principios en los cuales se sustenta y que, me parece, son fundamentales en la sociedad contemporánea y en la educación que debemos dar a nuestros niños y jóvenes.
El aprendizaje y el conocimiento se complementan con la diversidad de opiniones. En efecto, nuestros estudiantes deben aprender que es necesario recabar información de fuentes primarias, siendo capaces de establecer buenas habilidades sociales que les permitan conversar, intercambiar opiniones y escuchar con tolerancia los puntos de vista ajenos.
El aprendizaje es un proceso que consiste en la conexión de nodos especializados o fuentes de información. Ser capaz de entender que existe una red de información a la que debemos acceder con regularidad tanto para recibir, como para entregar información, es crucial para alcanzar las habilidades necesarias para el siglo XXI:
El aprendizaje puede residir en “entidades” no humanas. A muchos les llama la atención o, incluso, les asusta esta expresión. Indudablemte no referimos a que el conocimiento y el aprendiaje pueden encontrarse en los medios masivos de comunicación social, en las redes informáticas, académicas y sociales, en corporaciones y organizaciones, y de todas ellas podemos aprender y con todas podemos colaborar.
La capacidad para aprender es más importante que el conocimiento que se posee en cada momento. En efecto, porque en los tiempos modernos el conocimiento cae rápidamente en obsolescencia, en cambio las habilidad para aprender, permanece adaptativamente a lo largo de la vida.
El mantenimiento (uso repetido) de las conexiones es necesario para facilitar el aprendizaje continuo. En efecto, nuestros nodos de conexión, nuestro PLE (entorno personal de aprendizaje), deben estar siempre en conexión, debemos visitarlos siempre, debemos ser parte permanente de las discusiones de aquellos mundos de nuestro interés.
La habilidad para ver las conexiones entre ideas y conceptos es la clave para construir el conocimiento. Debemos apropiarnos de los conceptos y debemos intercambiar las ideas, esto posibilitará que cada vez más seamos capaces de establecer esas conexiones en red que son tan necesarias para nuestro desarrollo personal, profesional y social.
El buen material (el conocimiento exacto y reciente) es esencial en el aprendizaje. Mantenernos al día, estar alertas y con sentido crítico respecto de la información, nos entrega la llave para insertarnos de mejor forma en esta Sociedad del Conocimiento de inicios del siglo XXI.
La toma de decisión de aprender algo es en si misma el inicio de un aprendizaje. Solo aprende quien decide hacerlo. Y al tomar esa decisión, ya se ha producido un aprendizaje tan significativo como válido.
prof. Benedicto González Vargas
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Muy buen aporte!
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.
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