Dejo acá, in extenso, una reciente entrevista publicada por la Agencia de Noticias sobre Infancias de Tucumán, Argentina (ANITA), por lo interesante de sus opiniones:
Vera Rexach es licenciada en Educación y responsable del área de tecnología de la información y comunicación (TIC) en la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI). Brindó una conferencia en Tucumán ante más de dos mil docentes, en el marco del programa FORMAR. En su disertación rescató la necesidad de hacer un uso de buenas prácticas con las tecnologías digitales, aunque advirtió sobre la resistencia a las TIC que muestran algunos docentes, directores y supervisores, como barreras culturales que obstaculizan su reflexión y abordaje.Sostiene que “desde que son bebés hasta los dos años, los niños hacen un uso casi diario de las pantallas de los teléfonos celulares de sus madres. Ellas se los prestan para que jueguen o vean dibujitos. Desde cero hasta cinco años los chicos usan todos días la tecnología, según una encuesta que realizamos desde la OEI".
Y lanza una pregunta inquietante: “¿Cómo vamos a prohibirles a los chicos que entren con esta tecnología de su vida diaria a la escuela?”. De hecho, según la Encuesta Nacional de Consumos Culturales que realiza el Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA), mientras que en 2013 –último año en que se había realizado un relevamiento similar– apenas un 9 por ciento de la población se conectaba a Internet a través de su celular, en 2017 más del 70 por ciento lo hizo todos los días.
En un artículo publicado en el diario Página/12 sobre el tema (https://www.pagina12.com.ar/111620-un-click-para-la-vida-cultural-argentina) se señala que “El crecimiento exponencial de la digitalización de contenidos culturales posibilitada por la expansión de la red de Internet, junto con la masividad del uso del celular, permiten decir que, potencialmente, hoy podemos acceder a la cultura en cualquier momento y lugar”, y se agrega que si bien “cae la lectura de libros, proliferan varias actividades realizadas en Internet que implican lectura, como la participación en blogs o redes sociales”.
De todos modos, y como lo indica la historia de este tenso vínculo entre las TIC y la Educación sigue siendo un desafío reflexivo pensar cómo se incorporan en la escuela los hábitos y consumos culturales realmente existentes de los niños, niñas y adolescentes. Porque no se trata solo de posicionarse sobre los beneficios o las dificultades que promueven las TIC sino de partir que esos usos cotidianos ya forman parte de la misma subjetividad de las nuevas generaciones y por ende son elementos fundamentales de su universo material familiar. La educadora sostiene que los chicos son expertos en tecnología, pero hay que enseñarles a utilizar esa herramienta con fines pedagógicos.
¿Cómo favorecen las nuevas tecnologías la producción de conocimiento y el vínculo de los chicos y las disciplinas escolares en las aulas?, ¿nos educan las tic? ¿De qué manera se pueden ir pensando estrategias para incorporarlas en el marco del aula?
Hablar de tecnología siempre implica tomar un punto de vista, una mirada, una perspectiva. Y tratar de enfocar el tema de la Tecnología en el aula desde una perspectiva más amplia siempre te obliga a tomar un poco de distancia, no mirar el plano muy corto, de qu hago yo con mi celular, con mi computadora, con mi tablet, sino preguntarse qué está pasando en general con las nuevas infancias y juventudes y como se relacionan con este entorno, con este nuevo ambiente. ¿Qué es el ambiente, el tercer entorno, el entorno de lo digital?, Me parece que uno puede pensar siempre la inclusión de tecnologías, yo no las llamaría nuevas, porque hace un montón de años que tenemos tecnologías digitales, computadoras, sistemas parecidos, más allá de lo que haya avanzado estos últimos años, pero siempre tenemos chance de incorporar las tecnologías en los espacios de enseñanza, en los espacios de docencia.
Es algo que los maestros y los profesores hemos hecho desde la caverna de los tiempos porque si no seguiríamos dando el paseo peripatético mientras nuestros estudiantes simplemente escuchan. Lo que nosotros hacemos en general, todos los seres humanos es ir agregando capas, capas de información, capas de dispositivos, capas de herramientas, y esas capas siempre tienen adheridas unas nuevas metáforas, unas nuevas formas de pensar. Y ustedes mismos piensen como el periodismo que estos últimos años también dio un giro enorme gracias a la conectividad y gracias a las tecnologías digitales, a cuantos kilómetros estamos ustedes y yo, y estamos hablando tranquilamente.
Estas son ventajas de las tecnologías digitales que lo que tenemos que pensar es cómo hacemos para que lleguen a las aulas de la mejor manera posible y cómo hacemos para esquivar un poco estos mitos acerca de la parte negra, el lado oscuro de la tecnología, como lo llama Jordi Adell que es un tecnólogo y educador español, cómo hacemos para no dejarnos atrapar simplemente por los miedos, los temores, el black mirror que parece que se cierne entorno de nosotros. Es que hay muchos mitos, ¿no? Hay muchos mitos, por ejemplo en torno al fin de la lectura.
Este es un tema que genera miedo sobre todo en las ideas docentes más clásicas, más tradicionales, esta cosa de que los chicos van a dejar de leer
La encuesta nacional sobre consumos culturales da cuenta de los cambios, de las transformaciones a la hora de consumir cultura. Nosotros no consumimos de la misma manera, pero no hay todavía nadie que pueda decir que se lee menos. Lo que sí se puede decir es que se lee distinto; yo tengo una práctica desde hace un par de años, cuando veo gente leyendo libros o revistas o papeles les tomo una fotografía y tengo hecho una especie de álbum compartido que se llama la gente ya no lee y son todas fotos de la gente leyendo, leyendo en el medio del transporte, sentados en una plaza, en el subte, en el tren, en el colectivo. Entonces hay un poco de mito de que la gente ya no lee en papel, pero además la verdad uno lee de otras manera y con otros tiempos y con otros tipos de atención, en otros formatos y eso claro que a la escuela le hace ruido, porque la escuela está montada sobre el paradigma de la lectura silenciosa, la respuesta escrita pero no quiero decir que toda la escuela sea así, ni tampoco quiero decir que este mal.
Para mí está muy bien promover la lectura en profundidad y la escritura como una forma de comunicación pero digo que lo que hay que hacer es mirar que cosas de la vida del mundo digital vienen adheridas a la vida de nuestros chicos y jóvenes, que son parte de su ambiente, que son parte de su alfabetización, que crecieron con eso a su alrededor, más allá de que un chico viva en un ambiente urbano o más rural, hoy en día tenemos una presencia de las tecnologías digitales en todas partes. Entonces esto que para los adultos o para los que somos docentes desde hace mucho tiempo tuvo que ser un aprendizaje, tuvimos que aprender, tuvimos que ver cómo nos arreglábamos con la llegada de lo digital a nuestros espacios de docencia para los chicos y jóvenes no representa una diferencia no es algo que lo vayan a aprender. Es el ambiente que está lleno de tecnología. Llevar el celular consigo y decir ¿a ver dónde queda la heladería? y abrir el celular y poner en el GPS y escribir heladería, no resulta curioso, ni maravilloso, ni extraño; es cotidiano, ese tipo de cosas son las que tenemos que mirar como adultos, como docentes, como educadores desde la escuela para ver cómo incluimos eso en nuestras prácticas de enseñanzas.
¿Qué reacciones hay en los docentes y en la comunidad en general con respecto a este debate?
La mía es una mirada muy docente, yo soy docente me reconozco soy maestra, no estoy trabajando en este momento como maestra de grado, pero tuve muchos años chicos, jóvenes, niñitos a mi cargo entonces hablo un poco desde el sistema desde adentro, creo que hay una especie de juicio de la sociedad diciendo los maestros son resistentes, los maestros que tienen más antigüedad no quieren incluir las tecnologías, eso no es completamente cierto, nuestra experiencia por lo menos desde la OEI cuando hemos generado acciones formativas en tecnología digital para docente es que los docentes con más experiencia de aula, son los primeros que se acercan a buscar qué de la tecnología puede mejorar su práctica, qué de la tecnología útil para su espacio de experticia, un profesor que se siente seguro de lo que sabe dice “Bueno esto en que me puede ayudar?”, al principio le va generar dolores de cabeza, algunos van a decir “uy! yo soy de otra generación”. Pero en general la docencia y por lo menos en lo que yo he visto de otros países de Latinoamérica, la docencia en argentina es un colectivo bastante abierto a la inclusión de tecnologías. Lo que si encuentran los maestros y profesores son barreras reales, son barreras concretas para la inclusión, un profesor te puede decir, yo te puedo decir, a mí me encantaría dar mi clase de geografía con el Uber pero no tengo cañón, no tengo computadora, la conectividad de la escuela no es suficiente.
O sea que incorporar este enfoque de trabajo implica inversión, digamos, no es que se hace simplemente por la voluntad.
Exacto. Eso implica inversión, decisiones políticas que se puedan sostener en el tiempo, la formación de los docentes en metodologías nuevas que impliquen usos nuevos, recursos nuevos, dispositivos nuevos, siempre requiere de inversión y eso creo que todos lo entendemos bien, más allá de una apertura o un convencimiento acerca de lo que es beneficioso. No se puede innovar sin invertir, eso creo que los gobiernos lo entienden bien solo que muchas veces lo que sucede es que hay una inversión inicial que es para cerrar la brecha de acceso, que todos tengan dispositivos, o que todos tengan en las escuelas determinadas cosas, y después es más complejo avanzar en la segunda brecha que es la brecha de uso, de cómo las usamos.
¿Cómo lees el impacto que tuvieron políticas como Conectar Igualdad, la idea de tratar de distribuir netbooks para que muchos chicos y muchos docentes también que estaban imposibilitados de acceder a través de una compra individual en el mercado, puedan acceder a tecnología y hacer uso educativo de estos avances?
Es un tema también de padres y de familias, porque incluso en muchas comunidades y muchas familias de niveles urbanos medios y medios altos no tanto, pero en otras zonas marginales, en zonas rurales, a veces esa netbook era la primera de la familia, era la primera computadora que tenían, que podían llevar a su casa, entonces claro que implica un cambio, ahora que si uno espera un impacto inmediato, no se va a dar porque en educación los impactos nunca son inmediatos. Si ustedes revisan cuánto hace que existe la Ley 1420, la Ley de Educación común que dice que todos los chicos tienen que ir a la escuela. Tiene años, y años y años esa ley, ahora que exista la ley no quiere decir que el impacto va a ser inmediato, lo mismo que se hayan entregado 5 millones de computadoras, más la capacitación, más los recursos digitales que fueron muchísimos, enormes, eso no provoca un impacto inmediato, entonces en el general de la población aparece una cosita como de frustración, esa sensación de que fueron como 5 millones de computadoras y los chicos siguen andando mal en las pruebas estandarizadas, por ejemplo, ¿cómo puede ser? y porque quizás esa prueba está midiendo un tipo de formación que no es la formación que se propicia, o se mejora o se potencia con la inclusión de tecnologías digitales, a lo mejor esa prueba no tiene en cuenta ninguna incumbencia mediática, ese chico que aprendió a hacer radio con esa netbook y eso no se ve, no dice en ninguna prueba que aprendió a hacer radio.
Dice que todavía, 7x8 no se lo acuerda, por ejemplo, entonces es complicada la evaluación de impacto, no obstante, cualquier programa de entrega, o de capacitación o de formación, cualquier programa que apunte a una mejora mediante la entrega de dispositivos y de capacitación, tienen que pensar en una evaluación de que es lo que va a pasar, dónde estamos, dónde comenzamos y a dónde llegamos. Obviamente nuestros chicos y jóvenes no son los mismos hoy que hace 5 años, ni que hace 10.
En muchos casos esta netbook era la primera en el seno familiar y posiblemente ya después de 5 años ese chico que la tuvo por primera vez ya se crió o creció con su hermanito para el cual fue mucho más natural tener una netbook en la casa y ya la relación con las TIC es otra.
Sí, completamente. Además del avance de la vida digital, tal como lo mencionan en este estudio y en muchos otros, y de la cultura digital en estos últimos años en general. Porque hace unos años cobrar el sueldo con una tarjeta magnética era raro y ahora es habitual, viajar con una tarjeta, ir al médico y que te dijeran, bueno los informes los puede descargar de la web, nos parecía la NASA, ahora tal vez no sea tan raro.
¿Qué pasa por el lado de la docencia, hay programas de formación permanente, está habiendo eso, hay experiencias que te parezca a vos destacable que puede ser de acá o de otro lado en el mundo donde se ha sostenido un programa de formación para que tengan impacto real en las aulas?
Hay algunos países que han hecho esfuerzos de sostenimiento de políticas, como te podría decir el caso de Uruguay con el Plan Ceibal, o más viejito todavía Chile con el programa Enlaces que tiene 17 años en este momento, que son políticas que apuntan a fortalecer las competencias de los docentes agregando cultura digital, estrategias, recursos y actividades que impliquen el uso de tecnologías digitales. En Argentina obviamente al ser un país federal cada jurisdicción toma sus propias decisiones respecto a la formación, más allá de las ofertas nacionales, Argentina fue uno de los pocos países que ha tenido un pos-título en Educación y TIC a nivel nacional gratuito. A mí me ha tocado muchas veces ir a otros países de Latinoamérica y cuando yo les decía que el pos-título de Educación y TIC en Argentina era gratis me miraban raro como si estuviera mintiendo, yo les decía no, no, es así, es gratuito. Esas políticas obviamente que dan un perfil y tipo de docente que pide, demanda un determinado nivel, un determinado tipo de información, más allá de eso hay otra formación que es más subterránea diría yo.
Tiene que ver más con la propia cultura digital y lo colaborativo, es decir ir buscándose la vida de alguna manera, los maestros y profesores se van aggiornando en la medida que pueden, conversando con otros, compartiendo con otros, colaborando con otros, un verbo que se fue poniendo de moda bastante a partir del fenómeno 2.0, que para mí es muy interesante en el plano de la docencia, que ha sido tradicionalmente una actividad individual, hoy se vive más colaborativamente, yo, mis chicos, mis alumnos, mi escuela, mi aula.
La cultura digital favorece que muchos docentes manejen herramientas que antes eran impensadas, como edición de sonido o video...
Sí, eso desde luego, sin embargo desde la Pedagogía y prendo una luz de alerta, hay que tener cuidado con el apego a las herramientas porque cuando uno ve a las Tecnologías de la Información y la Comunicación simplemente como una caja de herramientas, a veces nos pone frente a la pregunta equivocada que es ¿cuál es la próxima herramienta que tengo que aprender?, cuando lo que en realidad hay que propiciar es un cambio cultural. Hay que cambiar la cabeza porque la herramienta va a perecer, hoy está y mañana no va existir más, hace 15 años no existía YouTube y vivíamos igual, hoy existe YouTube, primero fue un lugar de difusión de música, un espacio que se vivía a partir de la idea ¡vamos a escuchar música a YouTube! Y de ahí pasó a ser un lugar de búsqueda de tutoriales y a darle un abordaje a la pregunta ¿cómo lo hago?, todo lo que quieren hacer o saber hacer los jóvenes se lo buscan en YouTube. Los tutoriales lo buscan en YouTube no van a buscar en Wikipedia como era hace diez años, entonces enfocar en la herramienta sobre todo para los docentes es un enfoque equivocado hay que enfocar hacia las utilidades, hacia los formatos.
Umberto Eco allá por los 60, decía ni apocalípticos, ni integrados sino tener una mirada crítica.
Hay una especie de revival de Apocalípticos e Integrados respecto a la inclusión de la tecnología así que está bien la referencia claro.
¿Qué expectativas te genera en cuanto a las posibilidades de formación docente en Tucumán para mejorar la calidad educativa?
Estoy muy contenta de que fuera un relanzamiento, el portal ya estaba en funcionamiento y lo que se hizo fue un relanzamiento con la apertura de más cursos. Eso la verdad que es una súper buena noticia. Que un portal provincial no solo sigue sino que, además, amplía. Y bueno el año pasado dimos tantos cursos y ahora vamos a dar otros tantos más, me pareció muy interesante el apoyo que tuvieron tanto del ministro de educación Juan Pablo Lichtmajer y del gobernador que manifestaron de forma muy abierta. En Tucumán se va a generar un Congreso de educación relacionado con todos estos temas, con el Portal Formar y la provincia lo va a apoyar, estas a veces parecen declaraciones de buenas intenciones pero en la medida en que se van concretando generan nuevas realidades. Uno dice “a ver, voy a entrar en el Portal Formar y encuentro que hay aportes para la enseñanza de las escuelas de pluriaños (multinivel) y que hay un montón de escuelas pluriaños en Tucumán, qué bueno, que haya un curso que es para esos maestros y esos profesores de escuela pluriaños, qué bueno que haya un curso sobre sustentabilidad o cartografía social, o sobre Arte en las escuelas secundarias, son iniciativas que hay que celebrar a mí me pareció muy potente la idea del portal y la idea que se está expandiendo por estos años. Es muy promisorio para los docentes tucumanos y sobre todo tener una capacitación ofrecida por el estado les da a todos cierta garantía de curaduría, de búsquedas inteligentes, de perfiles interesantes. Además son gratuitas para los docentes, es muy bueno.
¿Te parece que algún dato de la encuesta de consumos culturales, consumo audiovisuales es algo para alertarnos, para alarmarnos o solo nos pone a pensar en alguna cosa especifica? (se puede ver el informe del SinCa, aquí https://www.cultura.gob.ar/nueva-encuesta-de-consumos-culturales_5682/)
Uno siempre puede tener las dos miradas, una mirada más asustada. Y por lo tanto después toma la decisión de demonizar y decir “¡uy! Qué malas que son las tecnologías nos van a volver tontos” así como cuando yo era chica nos decían que íbamos a ser tontos por mirar la televisión, mirar tanto la Pantera Rosa y yo la verdad, no me siento tonta por recordarme los episodios de la Pantera Rosa, ni de El Zorro. No lo digo mucho porque quedo como una anciana pero es un poco el mismo miedo, uno puede tener miedo y demonizar o puede detenerse y pensar yo ¿qué hago con esto? Yo creo que esto de los nuevos consumos de formatos culturales, las nuevas lecturas las nuevas escrituras son espacios de oportunidad para los que enseñamos, decir yo con esto ¿qué puedo hacer?, ¿Qué más puedo hacer?, ¿Cómo enriquezco mi saber analógico con esta nueva cultura digital?. Me parece que el tema va por ahí. Y los desafíos que tenemos también.
Como puede apreciarse, una profesora lúcida y extraordinaria.
prof. Benedicto González Vargas
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