viernes, 29 de junio de 2018

Lord Cochrane y la Hermandad de las catacumbas, de Gilberto Villarroel

Este año 2018 la Armada de Chile cumple 200 años desde que el Director Supremo, Bernardo O'Higgins la creó para consolidar la Independencia de Chile, a través de la liberación del Perú. Y precisamente este año, apareció la segunda novela de la saga creada por Gilberto Villarroel centrada en la figura de quien fuera uno de los formadores de nuestra Armada, el primer jefe de la Escuadra Nacional, el Almirante escocés  Lord Thomas Cochrane (1775 - 1860), apodado el Lobo de los mares.

Según Villarroel, la saga novelesca nace del interés que le produce el personaje tras la investigación que debió hacer de él para un documental producido por el canal de televisión UCV de Valparaíso. Fue en esa labor en que el autor quedó enganchado con ete personaje histórico que lucho en distintos países y guerras, siempre abrazando causas que le parecieron dignas de poner en ellas sus talentos. 

La primera de las novelas de esta saga es Cochrane vs Cthulhu, novela que emparenta con el estilo oscuro y algo terrorífico de H. P. Lovecraft. La novela en comento se sitúa temporalmente once años después de la estadía de Cochrane en Sudamérica, mientras se encuentra en Londres preparándose para ir a luchar por la independencia griega, en medio de esos afanes, se ve mezclado en la trama con una sociedad secreta, peligrosa, misteriosa y siniestra, dirigida por un dignatario eclesiástico.

Novela entretenida, puramente ficcional (aclaro el punto para quienes creen que es una novela histórica), pero con un sólido trasfondo histórico que nos devuelve a la memoria a este héroe de verdad que, ahora, ha iniciado un viaje literario para convertirse también en un héroe de ficción, aunque ahora con su propio nombre, porque es sabido que Cochrane fue quien inspiró a Cecil Forester para dar vida a su inmortal personaje Horatio hoenblower, protagonista de muchas novelas y películas, pero pocos saben que el héroe real detrás del personaje literario es Lord Cochrane. Ahora, con la saga de Villarroel, recupera su nombre, pero mantiene su temperamento temerario y decidido.

Novela interesante, que se deja leer con agrado y que constituye una obra entretenida, bien lograda en su trama y, por ello, digna de conocer y de leer.

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