El encuentro del Dalai Lama con los científicos

(por Raúl Herrera)

La invitación es atrayente, está por un lado la personalidad del Dalai Lama y el pensamiento budista, cuyo descubrimiento ha sido para mi fuente de grandes beneficios, y por otro lado me intrigaba este encuentro con científicos cuya labor atisbaba a partir de los libros de Francisco Varela. Me surge la sensación de vértigo de estar en las fronteras de un campo del conocimiento cuyos cambios paradigmáticos pueden afectar en forma radical nuestra forma de encarar nuestra vida, abriendo nuevas e insospechadas posibilidades. Y la expectativa se ve recompensada con creces, no es que entendiera alguna de las disertaciones de gran complejidad, pero algunas frases me quedan dando vueltas

• Tanto los científicos como los budistas exploran la mente, los primeros para saber como funciona, los segundos en busca de la felicidad
• Lo que diferencia al budismo de las religiones y lo acerca a la ciencia, es su duda permanente, su carácter inquisitivo, su rechazo a la verdad revelada, y su confianza en el entrenamiento.
• La ciencia occidental ha logrado avances enormes en el campo material, pero sabemos poco de la mente. El budismo se ha dedicado a investigar la mente por 2500 años y ha desarrollado metodología rigurosa para ello.
• El aporte de la metodología budista para nuestra salud mental y social, (sociedad, cárceles, hospitales, etc.) recién se empieza a investigar en los últimos cinco años, aún no hay evidencia empírica suficiente, pero si buenas señales
• Los grandes cambios paradigmáticos de la humanidad en el mundo occidental, han estado relacionados al conocimiento acumulado y a la rigurosidad, es el caso de Galileo que revolucionó el mundo físico con su rigurosidad en el uso del telescopio, y el caso de Darwin, que revolucionó el mundo biológico con su teoría de la evolución, producto de la observación durante 25 años de la naturaleza. En el campo mental, si bien ha habido un gran avance, las bases las planteó William James, no hay habido esa misma rigurosidad para el estudio de la mente, lo que si tienen los budistas.
• Los sistemas se caracterizan, y definen su identidad, por la forma como se diferencian del exterior, mas que por la suma de sus partes

Mas allá de las frases, y las posibilidades que generan, me queda la sensación de humildad con que este dialogo se realiza, la frescura con que el Dalai Lama responde a algunas preguntas, con un ???esa es una pregunta muy difícil, no lo se???, o cuando los científicos indican que recién están teniendo atisbos, de cuales son las preguntas en el campo de la exploración de la mente, y de los cambios que ocurren en la plasticidad del cerebro con la meditación, pueden ver sus resultados, pero no explicar como se produce. Me quedo con la sensación de haber asistido a un acto que me sobrecoge, de agradecimiento por estar ahí, y de orgullo como chileno de saber el rol protagónico que tuvo Francisco Varela al tender este puente entre dos mundos que va mas allá de la biología e influencia otros campos, incluyendo mi área de preocupación como es la gestión. Recuerdo el seminario de liderazgo auténtico, convocado por Francisco Varela, Peter Senge y Margaret Weathly bajo el amparo de Shambhala internacional, el año 2001, al cual Varela no alcanzó a llegar, al morir sólo dos semanas antes de su inauguración, y que desde entonces se celebra todos los años en Halifax, Canadá. En las tres versiones que participe, la inspiración de Francisco Varela y de Humberto Maturana ha estado muy presente. Desde entonces he visto como mi propia reflexión ha estado cada vez mas influenciada por el pensamiento budista en particular, y la espiritualidad en general. Creo que ahí tenemos una respuesta poderosa al sin sentido de la vida que a menudo nos agobia. Espero seguirme beneficiando personalmente, y en los aportes que pueda hacer al mundo de la gestión de las organizaciones, de las enseñanzas que este puente nos puede traer.

Nota: Publicamos este texto en nuestro blog por su interés y para rescatarlo de su desaparición, pues las plataformas en que fue publicado por el autor, Atina Chile y Bligoo, ya desaparecieron.

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