Érase una vez un reino invadido por dragones:
Sus habitantes estaban aterrorizados y para poner remedio a esta desesperante
situación, decidieron diseñar un nuevo curriculum académico y preparar a sus
mejores jóvenes para combatirlos. La mejor Universidad del país fue la
encargada de entrenar a los jóvenes guerreros en el arte de matar dragones. La
Universidad seleccionada contaba con un claustro de profesores con amplios
conocimientos sobre multitud de aspectos que serían muy útiles para los futuros
cazadores de dragones. Así que el claustro se reunió y formó un comité
responsable del diseño del curriculum de un Master en Caza de Dragones(MCD).
Este comité estaba compuesto por los profesores mas sabios de la Universidad y
por tanto incluía profesores del área de Ciencias y del área de Letras. Había
también representación del mundo de las Leyes y el Derecho, de Economía y
Administración de Empresas y de Medicina. Por supuesto, no podía faltar la
facultad de Ingeniería y la de Humanidades. De un grupo tan erudito, formado
por los mejores y mas brillantes, solo podía esperarse lo mejor a la hora de
instruir a aquellos que quisieran aprender a matar dragones.
En la reunión de
planificación del currículum, todos estuvieron de acuerdo en que cada una de
las facultades y cada profesor tenía algo importante que aportar. Los
profesores de la facultad de Economía y Administración de Empresas manifestaron
su preocupación respecto de la necesidad que futuros cazadores de dragones comprendieran
como financiar una expedición de caza de dragones, además supiesen lo
importante de escribir un buen plan de negocios para comercializar a posteriori
la historia y lecciones derivadas de tan exitosa misión. Incluso se planteó el
porcentaje que le debiera corresponder a la Universidad de los derechos
exclusivos para llevar las experiencias adquiridas a un libro y al cine. La
Facultad de Ingeniería quería estar segura que los estudiantes-guerreros
supieran: interpretar mapas, construir puentes (cuando fuera necesario) y
disparar proyectiles. La Facultad de Humanidades, por su parte, era consciente
de que resulta viable razonar con los dragones, y propuso un curso para
aprender a hablar Dragonés y Cómo Negociar con Dragones. La Facultad de Derecho
se ocupaba de todo lo relacionado con los derechos de los dragones y las
potenciales demandas y querellas, por lo que sugirió un curso de Introducción
al Derecho para lo nóveles guerreros. La Facultad de Artes quería asegurarse
que el gran público fuese capaz de conocer cómo eran los dragones en realidad,
por lo que propuso sendos cursos de fotografía y dibujo. La Facultad de
Ciencias deseaba aprender sobre los hábitos y la historia evolutiva de los
dragones, por lo que propuso un curso básico de biología y evolución para los
estudiantes del Master. La Facultad de Medicina estaba preocupada por que los
estudiantes no supieran, llegado el momento decisivo, cómo matar un dragón, lo
que era perfectamente posible si no eran capaces de entender la constitución física
de los dragones, por lo que un curso de anatomía era imprescindible.
Como ya
hemos mencionado, esta Universidad era la más prestigiosa en la Tierra.
Consecuentemente, sus académicos estaban muy ocupados trabajando en Proyectos
de Investigación financiados con fondos públicos y gubernamentales y además
viajando por el mundo dictando conferencias o trabajando como consultores y
asesores de empresas y ONGs. En realidad, enseñar no era una tarea que les
gustase demasiado y odiaban tener que desarrollar nuevos cursos ya que
significaba mucho tiempo y esfuerzo. Estaban dispuestos a crear algunos cursos
nuevos, pero la verdad, los cursos de postgrado para Master nunca fueron una
prioridad. Por tanto, decidieron escoger cursos del currículum existente que
pudieran ser útiles para los futuros cazadores de dragones. De ésta forma los
estudiantes obtendrían una educación general amplia y global que les sirviese
adecuadamente. Cuando terminaron, este fue el Currículum que diseñaron:
Primer
Semestre:
- Introducción al Dragonés
- Conceptos Legales Básicos
- Introducción
a la Fotografía
- Introducción a la Anatomía
- Fuerza y Materiales
Segundo
Semestre:
- Introducción al Dragonés II
- Libertades Civiles y Derechos
Animales
- Introducción al Dibujo
- Anatomía de los Dragones
- Física de los
proyectiles
Todos estuvieron de acuerdo que sin duda habían creado un magnífico
currículum, pero resultaba difícil cubrir todo lo necesario en un Master de un
año, por lo que decidieron ampliar el Master en Caza de Dragones a un programa
de dos años. Este fue el currículum que acordaron para el segundo año:
Tercer
Semestre:
- Negociación Básica
- Historia Militar
- Introducción a la Ética
-
Biología Evolutiva
- Introducción a la Cartografía
Cuarto Semestre:
-
Introducción a la Ciencia Política
- Marketing Básico
- Finanzas Básicas
-
Introducción a la Informática
- Logística
Todo el claustro de profesores, los
académicos miembros del comité y los asesores consultados acordaron que el MCD
contaba con un excelente currículo, completo y bien equilibrado y cubría todo
lo que un estudiante necesitaría saber. Se reclutó un grupo de veinte
estudiantes para el MCD quienes se graduaron al cabo de dos años, la mayor
parte de ellos con muy buenas calificaciones. Los jóvenes entusiastas, al día
siguiente de la ceremonia de graduación se lanzaron a la aventura de combatir a
los dragones.
Tres de ellos fueron incapaces de recaudar fondos para financiar
su expedición y tuvieron que dedicarse a otras actividades. Otros cinco de los
restantes formaron un equipo de cazadores de dragones, pero tuvieron muchos
problemas de convivencia y les resultó muy difícil trabajar juntos. Uno de los
integrantes del equipo mató a un compañero y los tres restantes le mataron a
él. Luego, huyeron y nunca mas volvió a saberse de ellos (hoy se encuentran
prófugos y buscados por la INTERPOL.)
Los restantes doce fueron más exitosos.
Formaron tres equipos de cuatro, bien financiados y donde las relaciones eran
buenas y reinaba el espíritu de trabajo en equipo. Desafortunadamente, el
primero de estos equipos nunca pudo encontrar un dragón al que matar, pese a
que dedicaron mucho tiempo a su búsqueda. Finalmente, crearon una compañía que
se dedica a entrenar y formar cazadores de Dragones.
El segundo equipo
efectivamente encontró un dragón. Desgraciadamente, eso ocurrió por que el
Dragón les encontró a ellos primero. Trataron de razonar con la bestia, pero
sólo uno de ellos pudo recordar suficiente Dragonés como para hacerse a
entender (ya que había pasado más de un año desde el curso de Introducción al
Dragonés). Sin embargo, el graduado que hablaba Dragonés fluido, era el único
que no superó el curso de Negociación. Logró enojar enormemente al Dragón al
exigirle insistentemente y de malas maneras que no echase fuego mientras negociaban.
El Dragón se comió a los cuatro miembros del equipo.
El tercer equipo también
encontró al Dragón y lo combatió. Desgraciadamente, nunca antes habían tratado
de luchar con un Dragón y la bestia resultó ser mucho más rápida y con una
llama mucho más caliente de lo ninguno de ellos hubiese imaginado. El Dragón
persiguió a uno de los miembros del equipo, lo capturó y lo lanzó por un
precipicio, luego procedió a fundir primero las armas y luego el cuerpo del
segundo miembro del equipo. Los otros integrantes no tenían idea de cómo
entablar un combate siendo sólo dos (sus tácticas siempre consideraban un
equipo de cuatro), por lo que negociaron su rendición: Actualmente manejan las
relaciones públicas del Dragón.
Algunas conclusiones que se pueden sacar de esta
historia son: Para enseñar a otros a cazar dragones, primero tienes que saber
cazarlos tú. Ningún miembro del claustro de profesores cumplía con este
"simple" requerimiento. ¿Dónde estaba el Dragón durante el Master?
Los alumnos nunca tuvieron ocasión de enfrentar a un dragón real a lo largo de
los dos años. Curioso, ¿no es cierto?
Soy de los que piensa que uno
nunca puede enseñar lo que no sabe y que sólo puede enseñar desde lo que es.
Para tener verdaderos cambios educativos requerimos sincerarnos con nosotros
mismos primero para, desde esa reflexión, visualizar dónde estamos, qué
hacemos y cómo lo hacemos. Un docente que no sienta que debe ir más allá y
buscar nuevos significados para su enseñanza, es alguien que difícilmente
pondrá en práctica nuevas formas de enseñanza ni buscará adecuarlas a los
estilos de aprendizaje de sus alumnos. Difícilmente implementará nuevas
metodologías o buscará comprender la forma de enseñar cosas útiles para el
siglo XXI. Sólo me resta agradecer a Camilo esta historia, que reproduce muy
bien la realidad no solo universitaria, sino que también escolar. Al menos, acá
en Chile, los programas de estudio oficiales son bastante extensos, lo que
lleva a preguntarnos, ¿será necesario que los alumnos sepan todo esto? ¿los
estamos enseñando a cazar los dragones?
prof. Benedicto González Vargas Miembro
de Atinachile
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