Ha muerto Miguel Serrano. A los 91 años de
edad ha dejado de existir uno de los grandes escritores chilenos. Uno de los
más grandes, sin lugar a dudas. Pero también uno de los más ignorados, su solo
nombre ponía incómodos a los demócratas de todos los colores. Su sola presencia
era contaminante para la atmósfera de tolerancia que solemos levantar y que no
pasa de ser una hojarasca, una carcasa, a lo sumo una escenografía bien
montada, pero que tras la fachada no tiene nada verdadero. Hemos levantado
hasta las nubes, con razones literarias, por cierto, a escritores como Neruda o
Volodia, a quienes les perdonamos todo. No nos importaron sus vidas personales
no siempre muy ordenadas, sus ambiciones políticas, les hemos perdonado y olvidado
incluso lo peor de su literatura panfletaria prosoviética. Pero a Serrano la
democracia chilena nunca le perdonó nada. Ni siquiera la admiración y amistad
que le profesaran personas tan notables como Jung o Hesse sirvió de atenuante
para olvidarnos que Serrano fue nazi. ¿Y si lo fue, qué? Fue también muchas
otras cosas y en todas ellas puso su talento y esfuerzo.
No se crean, amables
lectores, que Miguel Serrano empuñó las armas a favor de Hitler. Nunca
participó en guerra alguna. Nunca tampoco buscó levantarse como alternativa
política. Lo suyo era una convicción del alma, una inquietud que nacía del
intelecto, pero que se nutría de las profundas vinculaciones espirituales del
paganismo esotérico que, como todos saben, subyace en la ideología nazi. Más
que un político, fue un místico, en el amplio sentido de la palabra y nuestra
democracia nunca le perdonó que tuviera las agallas de pensar distinto y el
talento literario para escribir como nuestros mejores poetas, narradores y
memoristas.
No hubo homenajes para él. Simplemente murió. No hubo premios para
él. Nadie nunca quiso dárselos para no exponerse a lo políticamente incorrecto.
Quienes lo critican y
hoy publican tonterías sobre él, nunca han abierto una página de sus
libros, que es de lo mejor de nuestra literatura y, a juzgar por su verbo pobre
y odioso, tiendo a pensar que tampoco entenderían a este escritor notable,
buscador de mitos, hombre que buceó en lo más profundo de la espiritualidad
telúrica de nuestra patria y que plasmó en libros notables una visión como
nunca nadie antes que él (y quizás nunca tras él) trazó de nuestra geografía
humana y terrena.
No me importan aquí sus ideas políticas, que no comparto. No
me importan aquí sus panfletos sobre una ideología que, en mi opinión, es un
esoterismo equivocado. Pero qué importancia puede tener ello al lado de una
obra maciza (que habría sido mucho mayor sin duda si sus afanes hubieran sido
solo literarios). Don Miguel Serrano Fernández fue un grande. Grande entre los
grandes. El ninguneo oficial lo hace, creo yo, más grande. Me sorprende
enterarme que en este país, donde cualquiera de mediano mérito tiene un par de
discursos oficiales en su funeral, nuestra Cancillería, el Ministerio de
Reaciones exteriores chileno, ignoró a uno de los mayores diplomáticos que haya
tenido nuestro país: Miguel Serrano. ¿No saben nuestros actuales gobernantes la
labor enorme que hizo al frente de nuestras embajadas este diplomático notable
que conseguía amistades y admiración tanto de reyes británicos, como de Nehru,
Indira Gandhi o el Dalai Lama? O es ignorancia, o es pequeñez. O ambas cosas.
Pero Miguel Serrano es más que los cálculos políticos, es un gran escritor que
hoy ya ha podido comprobar dos cosas:
1. Que sus lectores le son fieles de
verdad y 2. Que el Walhalla de los inmortales existe para quienes con talento y
esfuerzo dejan huellas indelebles de su paso por la vida. No faltarán quienes
critiquen mis palabras. Pero no puedo hablar de tolerancia sin practicarla y no
puedo, como amante de la literatura, dejar de conmoverme ante la muerte de este
gran escritor.
Finalmente, debo señalar, que en un artículo de Cristián Warnken
encontré unas palabras que me dieron algo de sosiego: ocurre que el sábado por
la mañana, mientras Serrano se iba, hubo tormenta eléctrica en los faldeos
cordilleranos. Y tal vez, ése haya sido el mejor homenaje que el terruño brindó
a su dilecto escritor que amaba a nuestra cordillera como si fuera un dios
dormido y veía en el rayo de los dioses nórdicos las dispensas eternas de la
Divinidad. Hace poco más de un par de años, ante una nueva postergación de
Serrano en el Premio Nacional de Literatura, dije que
él, en calidad, se los llevaba por delante a todos (los otros candidatos),
pero siempre supe que nunca lo íbamos a premiar. Hoy, tras su partida,
simplemente lo saludo con el respeto que tanto merece y que tanto se le negó en
su país.
prof. Benedicto González Vargas
Newton, dice:
ResponderEliminar1 marzo 2009
Estimado Profesor, me uno a usted y agradesco sus palabras llenas de sabiduria y preclaridad, a la ves como Hitlerista, respeto profundamente su posicion politica ajena a estos ideales. y le agradesco sentidamente estas sinceras palabras por Don Miguel que ha sdo un inspiracion para muchos y como usted ha dicho ha buceado en la espiritualidad, llegando a los origenes de los mitos, de los sueños que nos mueven, de ahi su lealtad, no se puede negar esa realidad superior a la que él llego, dicen que todo poeta es un pequeño profeta, aqui, verbigracia todo gran poeta... agradecido por su aporte a nuestra memoria querido Profesor (solo un maestro o profesor a la antigua siente esa pasion por la verdad) Newton.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar1 marzo 2009
Gracias, Newton. Admiro la obra literaria de Miguel Serrano y su consecuencia a un ideal. Saludos, Benedicto
Jesús Álvarez, dice:
ResponderEliminar1 marzo 2009
COMO PUEDO COMPRAR SUS LIBROS? SOY ESPAÑOL Y AQUI NO HAY FORMA DE COMPRARLOS.ESCRIBANME A JESUSALVAREZOR@HOTMAIL.COM
prof. Benedicto González Vargas
Eliminar1 marzo 2009
Estimado Jesús, No sabría decirte respecto de España, tal vez en Amazon... Saludos, Benedicto
Francisco, dice:
ResponderEliminar2 marzo 2009
Señores: Poco nos da el Estado de Chile a nosotros ,los comunes y corrientes,no siendo yo la excepción.Sin embargo,me ha dado algo muy grande,tengo el alto honor de ser compatriota de don Miguel Serrano ,de haberlo conocido y de haber jurado bajo su dirección lealtad al Nacionalsocialismo....¡¡¡¡Gloria eterna a Miguel Serrano¡¡¡¡
prof, Benedicto González Vargas, dice:
ResponderEliminar2 marzo 2009
Hola, Francisco, El homenaje rendido aquí a Serrano no tiene que ver con el nacionalsocialismo, es más, por más que la caricatura política pretenda mostrarlo como un nazi, yo rescato en él su búsqueda espiritual y su talento literario. Mucho daño le hicieron sus supuestos seguidores al destacar tan solo su corriente de pensamiento político que, pese a todo, jamás quiso plasmar en movimiento o partido alguno. Miguel Serrano fue un gran escritor a pesar de quienes solo insisten en destacarlo como un nazi convencido que, si revisamos con atención, es algo bien distinto de lo que él mismo proclamaba.
prof. Benedicto González Vargas
Manuel, dice:
ResponderEliminar2 marzo 2009
Soy un chileno común y corriente que estuvo en el día y ,la hora indicada y eso fue todo, tomé juramento sin pensarlo y juré por la belleza del corazón y la lealtad. Don Miguel, gracias por iluminar este mundo.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar2 marzo 2009
Comprendenderás, Manuel, que no comparto tu ideología, pero sí mi respeto, por razones estrictamente literarias, por Miguel Serrano. Saludos afectuosos, Benedicto
David, dice:
ResponderEliminar2 marzo 2009
Gracias por sus hermosas palabras. Lo conocí y leí casi toda su obra. Se que esta en el Walhalla. Y la luz de Oiyehue te acompañe siempre.
IX, dice:
ResponderEliminar2 marzo 2009
Serrano fue un hombre mistico... superior a la plitiqueria, a los premios y la propaganda capitalista imperante. Serrano vivira por siempre en el corazon de quienes supimos descifrar sus obras, sus metaforas y su lealtad a sus principios. Se fue el hombre... pero renacio la leyenda. Gracias MIGUEL SERRANO por mostrarme un mundo diferente, un mundo espiritual y de lealtad.
Hans, dice:
ResponderEliminar2 marzo 2009
El 1 de marzo me pasó algo similar que a varias personas que alguna vez han leído o han sabido de las ideas de Miguel Serrano y es que su imagen y su nombre rondó los hemisferios cerebrales cual despedida de un pariente. Pero esta sincronía venía de antes , casi un mes . Así que no me extraña que la Cordillera recibiera a unos de sus videntes con la fanfarria de los truenos y tempestad , no me extraña que los pillanes hablaran con sus voces telúricas , esos gigantes invisibles de lejanas humanidades estelares . La reacción oficial, o mejor dicho la inexistencia de ella se explica no tanto por la ideología de Miguel Serrano sino porque a diferencia de los políticos tradicionales y las autoridades de turno él si entendía el concepto de fidelidad a un ideal , y no como los políticos que transan y cambian y por eso la persistencia de alguien no sólo incomoda sino que afrenta la verdadera valentía de defender al bando derrotado en la segunda guerra mundial y más encima lo proclamaba publicamente. Su esoterismo , más que rescatar las tradiciones vernáculas paganas fue una elaboración propia tomando fuentes varias , ya que le confirió a nuestro territorio un rango de emulación a los himalayas y al pueblo mapuche un cariz más mítico que sus propios recuerdos ( no obstante , debe ser desconcertante que muchos pueblos precolombinos tengan por divinidades seres de apariencia diferentes a ellos . En el caso del pueblo-nación mapuche su dios tutelar Ngenechén posee cabello de oro al igual que su barba )que según sus tradiciones datan de hace 12.000 años. Por el hombre que partió y por el hombre que vendrá sólo una reflexión ; las sociedades establecen ceremonias y galardones como símbolos autojustificadores , pero que muy en el fondo sólo es vanidad que al alma verdadera nada nutre ni nada aporta , ya que este mundo es ilusión y no permanece , o si no pregúntenselo al Dalai Lama y el les dirá que nos llevamos cuando truenan las montañas.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar3 marzo 2009
Estimados David, IX y Hans: Gracias por sus comentarios en este sitio donde la única pretensión ha sido rendir un homenaje a un gran escritor chileno,intentando ir más allá de lla caricatura y la propaganda. Miguel Serrano, en mi opinión, fue un escritor notable y un buscador del misticismo y la sabiduría trascendenete. No hay nada más en él que me interese y agradezco a quienes respetan esta postura.
prof. Benedicto González Vargas