miércoles, 2 de marzo de 2011

Análisis de los hábitos de lectura, según la OCDE

La OCDE, Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico ha dado a conocer un  análisis a partir de los resultados  de la prueba Pisa realizado en 65 países. El más reciente, conocido este año, que entrega un panorama de los hábitos de lectura y estrategias de aprendizaje de los escolares evaluados que, como ya sabemos, tenían 15 años de edad al momento de rendir el test. Según el informe el 37% de los escolares no lee por placer, el 30% lee menos de media hora al día y el 32% lee más de media hora. En Chile, el 40% declara no leer por placer, otro 36% dedica menos de media hora diaria y sólo el 24% más de ese tiempo. Cabe señalar que los estudios indican que para obtener buenos resultados en este ámbito es necesario leer más de media hora al día. Los estudiantes de la Ocde que leen más de media hora diaria promedian 527 puntos, 67 puntos más que quienes no tienen el hábito, mientras que quienes leen menos de media hora diaria obtuvieron 504 puntos, 44 más que los no lectores. "Los resultados sugieren que 30 minutos diarios de lectura son insuficientes, pero que la lectura por más de media hora diaria sí hace la diferencia", dice Ernesto Treviño, subdirector del Centro de Políticas Comparadas en Educación de la Universidad Diego Portales


En Chile, quienes leen más de media hora diaria promedian 472 puntos, 35 puntos por sobre quienes no leen. Quienes leen menos de media hora logran 12 puntos por sobre quienes no lo hacen. Aquí se evidencia de manera clara la importancia de tener hábitos de lectura que impliquen leer durante más de media hora diaria. Si bien la diferencia es amplia con los países desarrollados, y Chile se ubica muy abajo entre los miembros de la OCDE, los lectores habituales chilenos tienen el mejor rendimiento de Latinoamérica. Respecto de qué se lee también es importante. Aquellos lectores variados -que leen ficción, no ficción, revistas y diarios- tienen los mejores resultados. En promedio en la Ocde, ellos obtienen 538 puntos, 81 puntos más que quienes no leen. En Chile, obtienen 470 puntos, 44 puntos más que quienes no leen. Su desempeño nuevamente está por debajo de los países desarrollados, pero por encima de los otros siete países de Latinoamérica evaluados. "Leer textos de ficción y de información requiere un ejercicio de interpretación mayor, ya que las imágenes y significados deben ser producidos por el lector", dice Lorena Meckes, investigadora del Ceppe de la Universidad Católica

El informe  también analiza las técnicas usadas para comprender lo que se lee, como resumir y memorizar. En ese sentido, los escolares chilenos están en deuda en las estrategias más efectivas, como resumir y elaborar (esto es, asociar la nueva información con conocimientos previos o experiencias personales), mientras que sus fortalezas están en memorizar, lo que menos incidencia tiene en el rendimiento. Esto, indudablemente, tiene que ver con una falla sistémica de nuestra educación que siempre está buscando privilegiar la memoria por sobre las habilidades superiores de pensamiento. La proliferación de pruebas del tipo "selección múltiple", sin ninguna construcción técnico-pedagógica que permita relativizar la importancia de la memoria y la lectura literal y las preguntas directas de memorización en las pruebas de respuesta abierta son un mal endémico en nuestras aulas y se refleja en los resultados académicos de nuestros estudiantes. ."Se necesita estimular el gusto por leer al mismo tiempo que desarrollar estrategias de lectura en los estudiantes", agrega Lorena Meckes. 

A partir de qué se lee y cuánto, la Ocde agrupó a los lectores en seis categorías: los lectores profundos, que leen desde ficción hasta revistas y manejan las técnicas de estudio; hasta los superficiales, que sólo leen diarios y tienen pocas estrategias de aprendizaje. Los primeros son los más efectivos, ya que están habituados a manejarse en diversos códigos de escritura, según el informe. El 17% de los chilenos puede considerarse lector profundo y otro 19% maneja bien estrategias de estudio, pero lee más que nada revistas y diarios. La cifra es levemente inferior en comparación con el promedio de la Ocde: 19% y 25%, respectivamente. Sin embargo, en Pisa estos chilenos de élite sólo logran 485 puntos en la prueba, con lo que se ubican entre los tres países miembros de la Ocde de peor rendimiento, junto con Turquía y México. Algunos estarán nuevamente viendo la mitad llena del vaso y celebrarán que Chile obtiene los mejores resultados de Latinoamérica, pero...¿es suficiente? ¿ésa es la educación que queremos? (artículo a partir de información publicada por Elizabeth Simonsen en el Diario La Tercera, de Santiago de Chile, edición del 5 de marzo de 2011) 

prof. Benedicto Andrés González Vargas 

2 comentarios:

  1. Cecilia, dice:
    3 de marzo 2011

    si bien es cierto que el resultado de la prueba pissa demuestra la deficiencia en los hábitos lectores se debería tomar en cuenta estos resultados desde los gobiernos para impulsar el desarrollo a los hábitos lectores adquiriendo textos novedosos y atractivos con ilustraciones claras para los pequeños que ingresan a los primeros grados de estudio debido a que están en plena formación de hábitos y lograr que la educación primaria se implemente gradualmente con textos.

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  2. prof. Benedicto González Vargas, dice:
    4 marzo 2011

    Estimada Celia Plenamente de acuerdo contigo. Se supone que los países a los que se aplica esta Prueba, utilizan los resultados como insumo informativo para mejorar sus sistemas educativos. Acá, en Chile, nuestra medición de calidad educativa, el Simce, ha ido adaptándose con el tiempo y usando la información de la prueba Pisa. Saludos afectuosos, Benedicto

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