Así lo plantea Rodrigo Boch, presidente de Conacep, institución que reúne a los colegios y escuelas particulares de nuestro país. Según puede leerse en su web, el 80 % de los colegios no podría subsistir sin el aporte estatal, lo que provocaría el cierre de casi 3000 instituciones educativas, con el consiguiente problema para las familias de los estudiantes que se verían, debido a esta ley, sin poder continuar estudios en estos colegios. Boch quien señala que no fueron invitados a conversar sobre este proyecto y que solo al principio estuvieron en la discusión, es tajante en señalar que este proyecto de ley "no resuelve mucho los problemas, desconociendo absolutamente el sector educacional y los efectos que esto podría traer tal cual está planteado".
Pero aún hay otra arista que afecta fuertemente a este sector educacional, que tiene la matrícula del 40 % de los estudiantes chilenos y es que, obviamente, los sostenedores "no se embarcan en ningún esfuerzo de inversión que suponga fondos, porque hay una incertidumbre muy grande", esto, según el presidente de la Federación de Instituciones de Educación (Fide) , Jesús Triguero. A esto agregó que "somos partidarios de que el lucro se regule, pero que no haya una postura de oposición al lucro, porque esa es una cosa que no se condice con la realidad".
Indudablemente, la demonización del lucro en el sistema escolar chileno, una de las principales banderas de lucha adoptada por el movimiento estudiantil y que no se sostiene tras ningún análisis serio del asunto, ha calado profundo y para muchos puede ser la gran solución a nuestros problemas educativos. No solo pienso que es un error y que es más grave el remedio que la enfermedad, sino que es una verdadera estulticia que provocará falta de cobertura, desempleo entre los docentes y disminución de una oferta educacional libre y valóricamente amplia (gran parte de estas instituciones obedecen a miradas religiosas diversas o de otro tipo de instituciones).
Según los cálculos del Gobierno, el impacto de esta ley podría afectar la matrícula de más de un millón de estudiantes. Si esta ley se aprueba en la forma en que está planteada, una vez producidos los efectos nocivos que detonará, habrá que avocarse a pensar y redactar otra ley que subsane los graves problemas que la aplicación de ésta generará. Absurdo.
prof. Benedicto González Vargas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estimado visitante, gracias por detenerte a leer y comentar, en cuanto pueda leeré tu comentario y te responderé.