He terminado de leer esta pequeña novela juvenil que, poco a poco,
fue cautivando mi interés hasta acabarla. La obra, ganadora del premio
novela de Editorial Don Bosco, trata un momento -seis meses- de la vida de un niño de cuarto básico llamado Rafael. Este pequeño, de una familia pobre compuesta de 4 hermanos y una madre
que lava ropa ajena para subsistir, nos va contando, a modo de contexto
de la historia central, cómo es que su madre nunca habla del padre de
Rafael y Nilda (su hermana mayor) y cómo vive huyendo del padre de
Huguito y Yenita (sus hermanos menores), al punto que Rafael se atrasa un año en sus estudios.
Inteligente, aunque no muy estudioso, buen lector y trabajador,
Rafael se hace amigo de un viejo cartonero (1) que resulta ser para él
un pozo de sabiduría y una figura paterna muy querible, que le hace superar las dificultades y traumas de haber tenido un padrastro violento y manipulador.
Rafael, haciendo grandes esfuerzos, como levantarse muy temprano en los fríos días de invierno, empezará a trabajar como cartonero y con el dinero que ahorra podrá ayudar a su madre.
La pobreza, el amor filial, la amistad, la importancia de los
estudios, la violencia intrafamiliar, entre otros temas, se van
reflejando con sencilla nitidez en esta novela interesante, entretenida y
hasta tierna en algunos momentos. La obra, sin embargo, sobre todo
en un principio, recuerda demasiado a Papelucho, tanto por su forma de
diario de vida, como por la innegable admiración que la autora siente
por Marcela Paz, cuya obra se convierte en tema de conversación entre
los personajes de Rafael y el cartonero. Sin embargo, poco a poco, la
obra toma un vuelo propio, encuentra sus propios temas y caminos y va
creando una atmósfera donde el interés es creciente por conocer el día a día de penas y alegrías
de un pequeño que desea ser escritor. Indudablemente, el personaje del
viejo cartonero se convierte en inolvidable y aunque nunca sabremos los
secretos que guardaba en sus cajas, podemos adivinar una cultura y una
forma de vida que no pertenece a ese ambiente, pero que se adapta a él
para salir adelante y tender una mano a un pequeño ansioso de ser mejor cada día.
Interesante, entretenida, valóricamente muy potente y totalmente recomendable.
NOTA:
(1) cartonero: Persona de baja condición socioeconómica que se dedica a recoger papeles y cartones (a veces también latas de gaseosas y cervezas) en las calles, para luego venderlos en centros de almacenaje de desechos reciclables.
prof. Benedicto González Vargas
Eldatil, dice:
ResponderEliminar21 abril 2012
Gracias por compartir. Con tus comentarios acertados se ve muy interesante.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar22 abril 2012
Gracias Eldatil por tu gentileza. Saludos afectuosos! Benedicto
Joaquín, dice:
ResponderEliminar23 abril 2012
Malo el libro no lo recomiendo ni cagando Es un gasto de tiempo no lo lean
q te pasa super bueno me recuerda a mi tata q fallecio hace poco
EliminarYo también pienso que es un buen libro, lo de Joaquín fue una vulgaridad y una rabieta en su tiempo. Lamento lo de tu tata, pero me alegro que el libro te lo recuerde. Saludos afectuosos
Eliminarprof. Benedicto González Vargas, dice:
ResponderEliminar24 abril 2012
Joaquín, Dudé mucho si aceptar o no este comentario, pues la vulgaridad y la falta de respeto no son parte de mi trabajo, ni menos de este blog. No entiendo por qué te permites un uso vulgar en un espacio que no es tuyo. Respecto de tu opinión, imposible aceptarla como válida pues no das ni un solo argumento que la respalde. Cuando uno critica una obra artística está en todo el derecho de encontrarla buena o mala, aburrida o entretenida, etc., pero siempre hay que dar las razones por las cuales uno llega a esa convicción. Tu falta de educación y la inexistencia de argumentos convierten tu comentario en una rabieta infantil cuyo mejor espacio es el piso de tu casa y no este blog educativo. prof. Benedicto González Vargas
Bárbara, dice:
ResponderEliminar25 abril 2012
Es muy hermoso este libro lo e leido 12veces y estoy segura de que lo leere mechas veces más
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar26 abril 2012
Me alegra, Bárbara, que te haya gustado este libro.
Saludos afectuosos!
prof. Benedicto González Vargas
Carlos, dice:
ResponderEliminar27 abril 2012
Buena respuesta para alguien que deberia leer mas pero lamentablemente tengo un apuro, mi madre tiene varios sobrinos en los cuales necesitan leer sus libros el problema es que no estan las condicion para comprar usted de alguna manera me podria facilitar estos libros por internet y asi poder imprimirlos en mi trabajo, son mundo de carton y mitos y leyendas chile Gracias
prof. Benedicto González vargas, dice:
ResponderEliminar28 abril 2012
Estimado Carlos, no conozco una versión digital para Mundo de cartón, los libros nuevos es difícil encontrar esa opción por la imposibilidad de asegurar los derechos de autor y las editoriales persiguen penalmente esta falta. Respecto de mitos y leyendas de Chile, hay muchas páginas que tratan el tema, pero me imagino que te refieres a una versión específica que contiene determinados mitos y leyendas y, nuevamente, nos encontramos ante el problema anterior. Saludos afectuosos, lamento no poder ayudarte. prof. Benedicto González Vargas
Carlos, dice:
Eliminar29 abril 2012
De todas maneras gracias por la ayuda por lo menos ya se que el libro mundo de carton voy a tener que comprarlo, mitos y leyendas chile tendre que seguir buscando antemano muchas gracias por los datos
prof. Benedicto González Vargas. dice:
Eliminar30 abril 2012
Éxito, Carlos, con tus búsquedas!
Benedicto
Una consulta en qué contexto histórico se enmarca la historia presentada en el libro Mundo de Cartón. Gracias.
ResponderEliminarEl contexto histórico es contemporáneo. Nos habla del Chile de la década de los 80 en adelante, cuando un creciente número de personas empezó a hacer del reciclaje un oficio remunerado, aunque no siempre bien visto. La obra, por lo tanto, se enmarca en el periodo previo a la publicación de la obra, cuya primera edición es de 1998
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