martes, 20 de abril de 2021

El reconocimiento de una compositora, pianista y pedagoga impostergable

 (por Íñigo Díaz)


En el centenario de su nacimiento y a una década de su muerte, el Archivo de Música recibe la valiosa obra musical y documental de quien fuera una innovadora en la enseñanza, con su metodología "Música en Colores".

Uno a uno fueron abandonando sus hijos sus estudios musicales en el Conservatorio: Jorge dejó el chelo; Marta, el piano; Patricia, el violín. Todo ante la propia mirada y la desilusión de Estela Cabezas.

"La educación musical en Chile es muy disciplinaria, rígida y nada adecuada para el mundo perceptivo de los niños. Se les enseña como si se tratara de adultos. Ella misma se formó como pianista con metodologías complejas", dice Joan Zambrano, otra de las hijas de Estela Cabezas. "Como educadora pude trabajar directamente con mi madre, en una metodología de enseñanza, agrega. Ese es un proyecto educativo histórico, conocido como música en colores.

Desarrollado por Cabezas a lo largo de toda la década de 1960, fue una innovación total en sus tiempos. Pero hasta hoy no cuenta con reconocimiento a nivel institucional, explica Joan Zambrano, quien mantiene ese legado como educadora.

Estela Cabezas, que fue alumna de piano de Rosita Renard y que estudió composición con maestros como Pedro humberto Allende y Juan Orrego Salas, pensaba que la música era disciplina aunque también juego. "Y en lo fundamental, también es amor", dice Joan. Una clave para la enseñanza fructífera.

Al cumplirse el centenario de su nacimiento en Temuco, y diez años después de su muerte en Viña del Mar, su familia entrega a la Biblioteca Nacional un cuantioso legado de Estela Cabezas, que el Archivo de Música resguardará como el fondo número 72. Consiste en material documental, fotografías, partituras originales y encuadernaciones hechas a mano por Estela Cabezas, con papeles lustre e indicaciones manuscritas acerca del método.

Música en colores es un instrumento que convierte aspectos abstractos de la música en elementos concretos: sonido, altura, duración. Para Cabezas, la música no debía enseñarse en el pentagrama, sino en otro tipo de esquema: un cuadro aritmético, donde a cada nota se le asigna un color; a cada duración, un símbolo, y a cada altura, una posición dentro del cuadro. Esto permite que niños de tres y cuatro años puedan comprender la música más simplemente y disfrutarla. Música en colores ha capacitado a unos mil educadores en Chile.

"Estela creó este sistema tan novedoso en su época. Además, fue una de las pocas mujeres compositoras en tiempos difíciles para las mujeres. Ella se desenvolvió en áreasque no la hicieron tan visible. Por eso su nombre parece que fuera desconocido. Este jueves al mediodía se realizará la ceremonia telemática de entrega del fondo con un conversatorio por las cuentas de Facebook y Youtube del Archivo de Música, además de un concierto de cámara con algunas de las obras para piano y para piano y chelo de Estela Cabezas. Serán interpretadas por Leonora Letelier y la chelista Camila Huenumán, quien siendo niña se formó con el método Música en colores.

Publicado originalmente en El Mercurio 13 de abril de 2021

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