martes, 20 de enero de 2009

Ygdrasil, de Jorge Baradit


Termino de leer esta novela vertiginosa e inolvidable y sólo atino a volver a las primeras páginas, al título, donde el autor, cuando compré el libro y estreché su mano, escribió: "Dulces pesadillas para Benedicto!!!..." Lo que en un principio me pareció una divertida forma de autografiar un libro, ahora que termino de leerlo y quedo con esa sensación de orfandad literaria que muy pocos libros dejan, vengo a comprender por qué el simpático de Baradit me escribió aquello a manera de saludo. Es que esta novela de ciencia ficción es, por sí sola un mundo, un cosmos, un universo nuevo...y podrido. Pocas veces se pone ante nuestra vista una novela que proponga la creación de toda una cosmología nueva, donde el desarrollo tecnológico más avanzado va de la mano de un desarrollo en la investigación de tipo metafísica que, paradojalmente, en vez de generar personas mejores, conscientes de su dimensión espiritual, lo que hacen es seguir con la vieja costumbre humana de buscar el provecho propio aunque para ello deban pasarle por encima al resto de los mortales. Es un egoísmo intrínseco que brota de las profundidades del ser y no se detiene ante nada. El objetivo personal y último, tener éxito, debe buscarse a cualquier costo y no importan los cadáveres que debamos dejar en el camino. 


Por cierto, que los enormes conocimientos sobre el espíritu, la muerte, la reencarnación, los chakras, las sephiroth, la kundalini, las experiencias psicotrópicas y un dominio casi impensable de los distintos tipos de energía, generan una humanidad que tiene muchas más herramientas para comprender los procesos humanos y para, por otra parte, desarrollar una tecnología que somos incapaces de imaginar siquiera. Más aún, no solo en este mundo indescriptible creado por Baradit las personas viven inmersas en ese egoísmo intrínseco del que les hablé antes, también los seres más elevados metafísicamente hablando, ángeles, espíritus guardianes y dioses son tan malvados como los humanos. Tal vez, la única diferencia podría encontrarse en que si los humanos son inmorales, los espíritus superiores son francamente amorales y por ello mucho peores aún. 

La obra, que hunde sus raíces en la tradición chamánica latinoamericana, que nos presenta personajes cuyos nombres aluden a la mitología de nuestros pueblos nos plantea la urgente necesidad de adoptar prontamente una nueva semántica que nos permita comprender que un Tangata Manu, un selkman o un Lautaro no son lo que sabíamos que eran, ni siquiera algo próximo, sino una cosa nueva, distinta, imposible, impensable, inabarcable e inefable que nos va a proponer una nueva definición que, como todo en este libro, nos va destilar amargos sabores donde se mezclan la sangre, la crueldad, el sexo más desquiciado y, como dirían los sommeliers, todo ello con notas de dulzura y aromas de pureza... 

Es cierto, porque la novela tiene momentos de abrazadora dulzura en los personajes de Gunther y Mariana, cuando ellos recuerdan lo poco que les queda sus vidas y se permiten espacios para revivir dos segundos de ternura en medio de la defecada vida que les tocó vivir. 

Ygdrasil, como muchos saben, es un árbol de vida en la mitología nórdica, de allí los dioses arios obtuvieron las runas. Ygdrasil, en esta novela, es un árbol espantoso que se nutre de las energías de la Tierra y usa para ello, en calidad de fusibles, conectores o antenas o lo que fuere, seres humanos vivos a medias, mutilados, consumidos, mantenidos con vida solo para que este monstruo biotecnológico pueda existir. Ygdrasil es el secreto y el símbolo máximo de la maldad y la tarea de Mariana, la heroína de esta novela, es desactivar su mecanismo digital ingresando en cuerpo y alma a su base de datos luego de superar todo tipo de pruebas a manera de los héroes antiguos y cargando a cuestas una tragedia personal y un destino tan ineludible como sus antecedentes griegos. Mariana es chilena, es una asesina de los bajos fondos, hija de una perra que era mantenida viva y mutilada solo como objeto sexual por los traficantes de blancas. Su primer homicidio fue matar a su padre, luego una interminable secuela de asesinatos hizo que los militares mexicanos la reclutaran para servir de espía y averiguar sobre qué provocaba raras anomalías en la esfera terrestre. Mariana, con la promesa de cambiar de vida, acepta una misión que no podía eludir y cada vez se va metiendo más en un torbellino de maldades, crueldades y poderes imposibles que la atrapan y la agobian. Mariana, es un heroina trágica casi a la manera de Edipo, explicar este paralelismo implica develar el final de la obra, así que los insto a encontrarlo por vuestra propia cuenta. 

La Ciencia Ficción verdadera no es un género para personas de gustos melosos o pudores literarios, eso ya lo sabemos. Esta obra de Baradit, además, exige una alta tolerancia a la asquerosidad. No por las descripciones que puede haber de un gurú maloliente y sucio que se defeca sobre sus acólitos y se orina mientras concede una entrevista. La asquerosidad mayor es la conducta humana y las múltiples opciones que tiene para ejercitar su maldad. Tampoco es un género para creyentes extasiados en el misticismo (a menos que -claro está- sean capaces de separar lo literario de su propio mundo místico, lo que no es muy común en la realidad). La sola idea de un Dios agonizante que está tan grave que ya no se ocupa del mundo puede horrorizar a los lectores más beatos. 

Baradit corre riesgos, nos presenta una novela asombrosa en su creatividad, vertiginosa en el desarrollo de los acontecimientos, creativa en la cosmovisión que nos propone, holística en el ensamblaje de conocimientos, ciencias y tradiciones de diversa índole, brutal en la historia que plantea (tiene una historia, una trama, digo esto porque hay críticos que han negado que la tenga, críticos literarios que se marearon en la vertiginosidad de la obra y que acabaron confundidos negando la trama del relato, repitiendo oquedades como meros chips de la Ygdrasil). Con esta obra debut, que es parte de una trilogía que ya va en su segundo ejemplar, Baradit entra con fuerza, prestancia y merecimientos a la lista de los clásicos. 

Atención expertos y amantes de la CF. Si no han leído a Baradit, ya no son tan expertos. Si no han experimentado la brutalidad insaciable de su prosa, absténgase de hablar sobre el género, porque no han cursado aún los últimos niveles para graduarse. "Dulces pesadillas" eso me escribió el simpático desgraciado de Baradit y cumplió a cabalidad, yo leo de noche y me mantuvo pegado a su libro hasta pasadas las tres de la madrugada para en un trío de noches de terror develarme lo retorcido de su creatividad y talento. Ahora, que empezaré a buscar Trinidad, que en rigor es la primera parte de la historia, publicada como tomo segundo, probablemente termine debiéndome muchas horas más de sueño e inoculándome muchas más pesadillas imposibles. 

prof. Benedicto González Vargas 

(Gracias por pinchar la publicidad en este blog)

2 comentarios:

  1. Patricia Amat, dice:
    20 enero 2009

    Querido amigo. Quería comunicarme con usted, porque me encantó su blog, pero no encuentro dirección de mail personal para poder comunicarme con usted. Aprovecho la ocasión para escribir en su blog. En primer lugar presentarme, mi nombre es Patricia Amat encargada de marketing y comunicación de Noguays. Recientemente presentamos a los medios de comunicación junto con la delegada de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la junta de Andalucía Pilar Serrano el portal infantil www.noguays.com. Te envío algunos enlaces de las noticias salidas en prensa: - Diario Sur : http://www.diariosur.es/20081105/sociedad/portal-interactivo-dirigido-ninos-20081105.html - La Opinión : http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008110500_2_215606__Malaga-Fuera-estereotipos-para-noguay - Fundación Audiovisual de Andalucía: http://www.fundacionava.org/pages/revista.php?id=13018 - Málaga hoy: http://www.malagahoy.es/article/malaga/314957/cinco/protagonistas/con/muchos/valores.html Los Noguays son una serie de dibujos animados que se emiten a través del portal infantil. La web es una aplicación gratuita, accesible y diseñada para TODOS los niños, discapacitados o no. El objetivo del proyecto es buscar estimular una vida autónoma y eliminar las barreras que impiden o dificultan la plena integración social de los niños con alguna discapacidad, ya sea física, mental o de comunicación. Te invitamos a que conozcas la web y veas el primer capítulo de la serie de dibujos animados. Pensamos que es un proyecto muy interesante para todos. Un saludo del equipo Noguays

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    1. prof. Benedicto González Vargas, dice:
      21 enero 2009

      Gracias por los enlaces, es una estupenda iniciativa, espero que les vaya muy bien, porque ello significará que muchos niños serán beneficiados. Con afecto, Benedicto Andrés

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