En algunas universidades chilenas la preparación de docentes en el
primer año de formación universitaria es muy deficiente en las áreas de
Matemática y Lenguaje, debido a las pocas horas dedicadas a ello. El
currículo, en estos casos, está muy copado por las áreas artísticas y
pedagógicas, como Artes Musicales y Visuales, Educación del cuerpo, Tecnología, Currículo y Evaluación, Orientación y Consejo de curso, Fundamentos antropológicos de la Educación, etc.
Por cierto que después, en los siguientes semestres, la situación va
cambiando y las horas de Lenguaje, Matemáticas y Ciencias, se van
ampliando, pero ¿es razonable que durante uno o dos semestres ello no
sea así? No es que se mire en menos las otras cátedras mencionadas, pero
la urgente necesidad de mejorar la calidad de la educación, por una
parte y, sobre todo, de mejorar la formación docente de nuestra
Educación Básica, por otra, nos hacen pensar que debería haber algún ajuste en esta
materia.
La situación descrita es un hecho de ocurrencia general en las
facultades y escuelas de Educación, según concluyó un estudio elaborado
por María Leonor Varas y Patricio Felmer, entre otros, del Dpto. de
Ingeniería Matemática de la Universidad de Chile, y publicado por el Consejo
Superior de Educación.
Según fue publicado recientemente, no más del 6% de la malla curricular
de los docentes de básica está destinada a las Matemáticas. Y aunque los
estudios se enfocaron solamente a los contenidos de esta área, se
estima que sucede lo mismo con Lenguaje y que la dedicación a Sociedad
(Ciencias Sociales) y Ciencias es, incluso, menor. "Algunas
facultades dedican el 8% del currículo a las disciplinas y otras llegan
hasta el 54%, pero considerando que son 10 materias, hay una mínima
dedicación a cada ítem", declaró Erika Castillo, coordinadora del
área de formación inicial docente del Mineduc.
Para agravar aún más este panorama, hay contenidos del currículo escolar
oficial que los futuros profesores no estudian. Es el caso de Proporciones y Geometría. Se estima que sólo un 25% de los profesores
estudia estas materias mientras está en la universidad. "Se cree que la matemática escolar es tan fácil que no se debe enseñar", dice
Varas, lo que de por sí parece un despropósito y un estulticia
superlativa.
Como dato a considerar, no menor. según los resultados de la prueba
Inicia, que mide los niveles de competencia en contenidos de los recién titulados estudiantes de pedagogía, tomada a fines del año pasado,
menos de la mitad (un 47%) contestó correctamente los contenidos.
Por ello, como una manera de hacerse cargo del problema y con miras a
implementar una solución, es que el Ministerio de Educación, pidió a
varios centros de investigación que elaboraran propuestas de cómo
debería ser la formación docente en Educación Parvularia, Básica y Media, en las disciplinas fundamentales del currículo.
Ya se conoce la primera de estas propuestas, que apunta a
modificar la formación de los docentes de Lenguaje y Matemáticas, y que
el Mineduc hizo llegar a las Facultades de Educación.
En Lenguaje y Matemáticas la propuesta es triplicar su enseñanza y su
didáctica relacionada (esto es, cómo se imparte cada disciplina, en
particular). Por ejemplo, del 6% que hoy se dedica como máximo a Matemáticas, la idea es llegar al 18% de cursos en las mallas
curriculares.
Asimismo, y como una forma de adaptarse a la nueva estructura de Enseñanza Básica a partir de 2018, la idea es que los profesores básicos
sean cpreparados para hacer cxlases hasta sexto básico, que será el
último curso del ciclo.
Para algunos decanos de Educación, se trataría de un currículo demasiado
amplio que requiere que el docente sepa mucho más aún: "El profesor
que enseña en primero y segundo básico debe saber la ecuación
algebraica de enseñanza media, ya que debe encauzar al alumno hacia
cursos superiores", dice Erika Himmel, vicedecana de Educación de
la UC.
Finalmente, y a riesgo de que muchos colegas no comprendan el sentido de
la siguiente aseveración, que comparto plenamente, la idea del Mineduc
es que los docentes de Educación General Básica se formen sólo en las
áreas pedagógicas y metodológicas pertinentes, como ha sido hasta ahora,
que de los contenidos sepan mucho más de Ciencias, Matemáticas,
Lenguaje y Ciencias Sociales y que se abandone definitivamente la
formación obligatoria en Artes, Educación Física, Educación Tecnológica,
etc., la que pasará a los docentes especialistas en esas áreas, que
debieran ser formados con las habilidades necesarias para hacer clases
desde 1° básico.
Sin lugar a dudas son cambio muy profundos que va a costar implementar,
pero es urgente y necesario hacerlo.
prof. Benedicto González Vargas
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