Hace algunos días en el Diario La Tercera apareció
publicada una interesante entrevista a Frances Pedró, Jefe del proyecto
Aprendices del Nuevo Milenio de la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico). Estas son sus interesantes
respuestas:
-
¿En qué se diferencian los Aprendices del Nuevo Milenio de otros alumnos?
Son personas que han tenido a la tecnología como parte de su entorno
y la consideran parte de su vida cotidiana. Ese nivel de vinculación
tiene un efecto sobre la manera en que aprenden y se relacionan,
incluso, en si su apego a la escuela escuela aumenta o disminuye. En la
escuela, la tecnología no se aplica o se hace de manera muy formal. En
los países de la Ocde apenas es una hora a la semana. Eso contrasta con
la práctica habitual de los jóvenes que si no están en la escuela, están
conectados. No tienen que hacer un esfuerzo, siempre llevan su celular y
en casa prenden el computador como encienden la luz.
Estudios de la Ocde demuestran que el uso de computador en la escuela no influye en el rendimiento.- ¿Cómo se explica?
Como el uso de computadores en la escuela es bajo, no influye en el rendimiento de Pisa en Ciencias.
Pero en casa, si descontamos el efecto del background económico y
cultural, los alumnos de mejor situación usan la tecnología en un
sentido positivo y los de peor background, usan el computador sin
aprovechar el potencial de aprendizaje, por lo que la influencia puede
ser negativa. Ahí el papel de la escuela es fundamental.
-
La escuela y los adultos, ¿cumplen su rol?
Los profesores dicen que no saben de tecnología. Eso no es excusa,
porque son los únicos que pueden acompañar a los jóvenes en su
formación. Lo mismo para las familias. Que no sepan jugar videojuegos no
les exime de la responsabilidad de preguntar a los niños sobre lo que
están jugando. Ésa es su función educativa. No es sólo tecnología, sino
los valores, actitudes y competencias para desenvolverse en sociedad
usando la tecnología.
Uno de los grandes conflictos con el uso de tecnología en la escuela es
el plagio.
Es normal que un joven piense: '¿por qué tengo que volver a escribir
algo que ya está escrito?' Por eso copian y pegan. Nuestros procesos de
evaluación tienen que ser revisados. Por ejemplo, una tarea típica es
buscar las causas de la Revolución Francesa. Ante esto, el joven pone en
Google "Revolución Francesa, causas" y copia. No es su culpa. La
escuela es la que debe cambiar, no poner énfasis en el producto sino,
por ejemplo, que encuentren 10 fuentes sobre la revolución francesa y
ver cuáles son los puntos discordantes entre ellas. Cuando pones tareas
más complejas, de interpretación y reflexión, no tiene lugar el copiar y
pegar.
-
¿Cree que las actuales tareas están obsoletas?
La tecnología las dejó obsoletas. Las tareas actuales son de la
revolución industrial y deben ser acordes a la sociedad del
conocimiento. Los perfiles de competencias que hoy se exigen en los
mercados laborales se basan en capacidades y actividades no rutinarias
relacionadas con la gestión del conocimiento, como su búsqueda, creación
y difusión.
Como puede apreciarse, estas interesantes ideas debieran generar un útil debate entre todos nosotros.
prof. Benedicto González Vargas
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