sábado, 30 de mayo de 2015

Solomán, de Ramón García Domínguez

Hace pocos días, mientras esperaba a alguien en una estación de metro, me puse a leer un libro que tenía que entregar a otra persona, se trataba de una pequeña novela infantil llamada Solomán, cuyo autor es Ramón García Domínguez. La obra se inicia con la reunión de la Organización Mundial de Superhéroes, que agrupa a todos los superhéroes de cine, televisión e historietas, los que fueron convocados para presentar a un nuevo socio: Solomán.

Solomán es un joven que no viste ningún traje especial, su único distintivo es una "s" minúscula sobre su chaleco; es delgado, usa lentes y carece de superpoderes. Los héroes recibieron con indiferencia a su nuevo socio y hasta se burlaron cuando éste propuso una competencia / misión para que todos la cuemplieran, incluido él: Llevarle una sola amapola a Ángela, una niña que tuvo un accidente y está hospitalizada.

A los héroes como Batman, Superman, Flash Gordon, Spiderman, les pareció una misión fácil y hasta insultante para ellos, pero confiados en sus superpoderes estaban convencidos de lograrla en segundos. Pero ellos no sabían distinguir una amapola de otras flores, tampoco sabía donde hallarla y cuando por fin encontraron un campo de trigo, i siquiera conocían a los espantapájaros, a los que atacaron como enemigos. Incluso en el campo de trigo, Soloman debio salvar a sus compañeros que no sabía cómo actuar ante un toro, a quien el joven humilde toreó con la capa roja de Supermán. Al final, como era de esperarse, todos los héroes llegaron al hospital antes que Solomán, pero el guardia de entrada no los dejó ingresar porque sus vestimentas no eran adecuadas para un lugar serio como ese recinto de salud. Solomán, el último en llegar en una vieja moto desvencijada, fue el único que pudo ingresar pues él no usa ropas estrafalarias.

Solomán es una obra que nos habla de valores trascendentales que son muy importantes de transmitir a nuestros niños: solidaridad, humildad, perseverancia, esfuerzo, responsabilidad y creatividad, atributos que Solomán posee y exhibe en alto grado. Por el contrario, algunos de los superhéroes tradicionales se muestran orgullosos, altivos, fanfarrones, ignorantes y hasta algo irresponsables (en la novela nos enteramos que supermán suele llegar atrasado a las reuniones).

En definitiva, una obrita interesante, divertida, creativa y llena de valores que nuestros niños pueden leer con agrado. Consulté con varios de mis estudiantes mayores y muchos recuerdan esa historia con gran placer.

prof. Benedicto González Vargas

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