domingo, 3 de mayo de 2015

¿Sirve estudiar usando Google?

Para responder a la pregunta digo inmediatamente que sí, pero es necesario utilizar algunas estrategias y habilidades que hay que ejercitar para desarrollarlas. Desde esa perspectiva, acepto con matices la respuesta que nos entrega un reciente estudio del Centro Tren Digital, dependiente de la Pontificia Universidad Católica de Chile que parece indicar una respuesta contraria.


En efecto, la investigación arroja que el 81% de los estudiantes chilenos estudia buscando información en el famoso buscador. Un 69 % reconoce utilizar Wikipedia y un 54 % lo hace con vídeos de Youtube. Hasta aquí no hay problemas, pero la investigación, hecha mediante encuestas a cinco mil estudiantes de 7° Básico a 4° Medio establece una inquietante correlación: Los estudiantes que más usan internet son los que tienen los más bajos promedios del curso. Por el contrario, quienes usan medios escritos más tradicionales como libros, enciclopedias, o los apuntes y textos escolares, son los que alcanzan mayores rendimientos promedio. Para un 27 % de este grupo de estudiantes, no obstante, Internet es una ayuda importante que consultan regularmente como complemento de sus estudios.

Para Daniel Halpern, académico investigador de Tren Digital, las cifras anteriores se explican por las siguientes razones:

1. Son los estudiantes “más flojos” los que van a internet en busca de resúmenes, en vez de estudiar en sus textos convencionales y

2. Porque al encontrarse en internet, la tentación de abrir ventanas para revisar las redes sociales, buscar vídeos o juegos on line es muy fuerte y terminan sucumbiendo ante fuertes distracciones que los desenfocan de los estudios. “Se observa que tecnología y el uso de redes sociales puede estar de alguna manera afectando el rendimiento o, por lo menos, estar relacionado con ello. Es necesario educar y trabajar con los alumnos para que ellos aprendan correctamente a explotar estos recursos y, sobre todo, los papás deben enseñarles a no sobrevalorarlos, sobredimensionarlos ni entregarles mayor poder del que realmente tienen las redes sociales”, remarcó el académico de la Facultad de Comunicaciones de la UC.

Precisamente el estudio en cuestión muestra que un 61% de quienes están estudiando en línea hace otras cosas mientras tiene el computador conectado, por el contrario, solo un 26 % reconoce no hacer otras actividades mientras estudia en internet.

Si nos quedamos solo con los datos gruesos de esta investigación, habrá muchos padres que prefieran evitar las tentaciones e impedir que sus hijos estudien en internet. No creo que esa sea la solución. Me quedo con la parte que dice que hay que enseñar a usar estos recursos, ésa es la clave para para revertir las cifras negativas del estudio. Desde hace mucho tiempo que enseño a mis estudiantes a investigar en internet acudiendo a esas formidables herramientas de investigación que son los modelos CMI (competencias en el manejo de información), a los que me he referido varias veces ya. De la misma manera les transmito la necesidad de buscar fuentes confiables, como portales educativos (no Taringa o el Rincón del Vago), el Google Académico (y no el Google tradicional) y por sobre todo fuentes que privilegien una información seria, bien tratada, con bibliografía comprobable y con un lenguaje propio del mundo académico. Finalmente, también trato de transmitirles la necesidad de evitar el copy/paste para, de esa manera, llegar a buen puerto con las investigaciones en ambiente digital.

Ojalá que, de alguna manera, estos consejos estén permeando la tentación facilista de encontrar un trabajo mediocre y cambiarle solo el nombre para entregarlo.

prof. Benedicto González Vargas

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