Tíscar
Lara es periodista y académica de la Universidad Carlos III y su blog sobre Periodismo, Blogs y Educación es
excelente Hace algunos días publicó un extraordinario artículo llamado el Currículo
postmoderno en la cultura digital que es una interesante aproximación a los
necesarios cambios que debe hacer la Educación para enfrentar los desafíos del
nuevo milenio. Un tremendo aporte que espero valoren tanto como yo.
Detrás de expresiones como "mis lectores saben
más que yo" y "conversaciones en lugar de conferencias" (1) subyace un
cuestionamiento del principio de autoridad y, con ello, una crisis de las
instituciones modernas. Entre ellas se encuentra la escuela, donde el aula ya
no es el único lugar de socialización, los programas aíslan las disciplinas y
los profesores han perdido la exclusividad del conocimiento frente a un
batallón de nativos digitales que han crecido frente a las pantallas.
La
irrupción de internet y de la infotecnología plantea nuevos paradigmas en la
Educación (Long-life learning, Aprendizaje Vs. Enseñanza, Procesos Vs.
Resultados, Estrategias Vs. Contenidos, etc.), así como nuevas formas de leer y
escribir el mundo en el que vivimos. Con los nuevos medios digitales se reabren
viejos debates(2) sobre la relación entre Comunicación y Educación que
entienden los mensajes como textos, como productos con intención comunicativa
elaborados con ciertos códigos que hay que saber "decodificar" para poder
comprenderlos en su contexto y para ser capaces también de generar textos
propios con el uso de los distintos lenguajes.
Tomando la educación artística
como instrumento de análisis social, otros autores (Clark, 1996; Efland,
Freedman y Stuhr, 1996; Cary, 1998) lo llevan al terreno práctico y proponen la
integración del currículum posmoderno a partir del trabajo de conceptos propios
de la posmodernidad como son la relación entre poder y conocimiento, la
multiculturalidad, la deconstrucción, la doble codificación y las
micronarrativas. Si bien su enfoque gira en torno al arte y a pesar de estar
desarrollados en la infancia de internet, su propuesta de búsqueda del
conocimiento a través de la práctica reflexiva de la contemporaneidad puede ser
reutilizada en los programas educativos comprometidos con una idea integral de "alfabetización digital" que vaya mucho más allá de la competencia instrumental
o el mero cacharreo.
Desde una perspectiva basada en el modelo
análisis-producción-evaluación, la propuesta de educar en la cultura digital
pasa por la participación en la Red y en sus nuevas formas de relación (blogs,
wikis, redes sociales, etc.). De esta forma se pueden experimentar y analizar
todos los pilares del proceso comunicativo: somos autores pero también
lectores; somos medio y somos mensaje. En una aproximación del currículum
posmoderno a la pedagogía crítica de la cultura digital podríamos reflexionar
sobre temas como los siguientes:
La fragmentación. El post como unidad y como
fragmento; la descomposición de las partes y la reubicación del todo a través del
hiperenlace; la fascinación por el zapping, los widgets mosaico, los digets,
los clippings, los planetas, los agregadores, los trackbacks, las
conversaciones distribuidas, los memes, etc.
La intertextualidad. La mezcla y
remezcla de géneros y estilos. El "copiaypega", los "vías" y los "embed" que
permiten reutilizar los fragmentos ajenos dentro de los propios discursos para
ser reinterpretados en nuevos contextos.
La crisis de la objetividad y la
resignificación de la subjetividad. El valor de la transparencia que se
presenta como garantía de los criterios de verdad y que conlleva, en paralelo,
la crisis de los modelos clásicos de acreditación del saber experto.
Las
micronarrativas. Los medios sociales permiten la construcción y difusión de
temas, enfoques y discursos alternativos de minorías que son frecuentemente
infrarrepresentadas en los macrodiscursos de los media.
La invisibilización de
la tecnología en la web 2.0. La separación entre contenido y forma. Los
usuarios generamos el contenido y llenamos el espacio, mientras que la
tecnología nos da forma y construye el tiempo.
La agregación como nuevo sistema
de ordenación del conocimiento. Frente a la erudición de las taxonomías surgen
las folkosonomías. De abajo a arriba, la relevancia como valor es negociada a
través del criterio social y del etiquetado colaborativo.
El personismo,
término acuñado por Vicente Verdú para definir la primera revolución cultural
del siglo XXI. El sujeto se convierte en objeto y viceversa. El valor está en
lo personal y en la persona, en los nanomedios y en los "onanomedios". Se
regala el producto para vender al autor. El boca a boca P2P sube la cotización
de los conciertos y hasta la revista Time nos felicita "colectivamente" como "persona" del año.
La construcción de una identidad pública a modo de personal
branding. Nos definimos a través de "identidades mosaico": nos representamos en
la plantilla del blog, los nicks, los favicons, los stickers, la galería en
flickr, la lista musical en last.fm, los enlaces en del.icio.us, etc. Tanto que
corremos a registrarnos en cada nuevo servicio 2.0 para asegurar nuestro nick,
nuestra identidad. Nos reinventamos en la imagen que queremos dar de nosotros
mismos como si fuera una coordenada o una atalaya desde la que mirar y dejarnos
ver, desde donde tejer y destejer redes. Valemos lo que vale nuestra red, a
quiénes agregamos y quiénes nos agregan a nosotros. No existimos sin un
trackback. No somos nadie si no nos llega un meme a través de alguien. Nos
proyectamos en la red especular girando el foco hacia lo que vemos, escuchamos,
comemos, odiamos, admiramos,...y así representamos quiénes somos en cómo
queremos ser identificados.
La reapropiación y la cultura de la remezcla: los
montajes y remontajes, la cultura jamming, los memes seriados y la fuerza de la
viralidad son versiones de un collage infinito en las reinterpretaciones del
entorno. El apropiacionismo va más allá de la simple intertextualidad de los
embed o de los "ready-to-go" porque necesita "poseer" los objetos para
transformarlos: que se puedan descargar y sean maleables. Para hacer todo esto
posible, surge en paralelo cierto activismo que reivindica la cultura libre con
licencias no restrictivas, así como el derecho de acceso a los archivos
públicos para la creación y recreación colectiva.
Los desafíos a las industrias
culturales. En la búsqueda de nuevas formas de creación de cultura, se generan
sistemas para la gestión flexible de derechos de autoría y propiedad (el
copyleft frente al copyright) así como instrumentos de financiación desde los
márgenes del mercado que posibiliten su supervivencia (los micropayments y la
publicidad contextual, p.ej.).
La tensión en las fronteras: entre lo amateur y
lo profesional, la convergencia y la divergencia, la aristocracia y la
meritocracia, el diario íntimo y el escaparate público, lo verídico y lo
verosímil, el panóptico y la panoscopia, la "plantilla tipo" y la "customizació", lo personal y lo profesional, etc.
Muchas reflexiones y pocas
recetas La Sociedad de la Información requiere de ciudadanos capaces de
transformar el dato en conocimiento, la emoción en reflexión y la participación
en acción colectiva. La Red lo hace posible, pero no incluye un manual de
instrucciones. Tanto los inmigrantes como los nativos, todos somos peregrinos
digitales ante los caminos que se bifurcan. El desafío de la Educación en este
contexto de incertidumbre es preparar la mochila, acompañar en el viaje e
introducir la reflexión crítica desde la experimentación del entorno social
como objeto de conocimiento.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Cary, R.; Critical Art
Pedagogy. Foundations for Postmodern Art Education. Garland Publishing, 1998.
Clark, R.; Art Education. Issues in Postmodernist Pedagogy. Canadian Society
for Education through Art and National Art Education Association, 1996.
Efland,
A., Freedman, K., Stuhr, P.; Postmodern Art Education: an approach to
curriculum. The
National Art Education Association, 1996.
Gutiérrez Martín, Alfonso;
Alfabetización digital. Algo más que ratones y teclas. Gedisa. Barcelona, 2004.
Lara, Tíscar; Comunicación y Educación. Colombia. Mayo 2006.
Lara, Tíscar;
Blogs para educar. Usos de los blogs desde una perspectiva constructivista.
Revista Telos. Núm. 65. 2005. Lara, Tíscar; La utilidad de un blog académico.
Septiembre 2006.
Lara, Tíscar; El peregrino digital y la educación 2.0. Revista
Trama y Texturas. Número I, Diciembre 2006.
NOTAS
(1) Ambas frases son de Dan
Gillmor hablando de periodismo, pero pueden ser fácilmente adaptadas a otras
esferas como la economía, la educación o la política.
(2) Estos estudios han
sido abordados desde disciplinas como la lingüística, la pedagogía y la
semiótica. En el campo anglosajón se habla fundamentalmente de Media Literacy o
Media Education, mientras que en el entorno hispano han convivido términos como
Educomunicación, Educación en materia de Comunicación, Alfabetización digital,
Literacidad Crítica y más recientemente también el de Competencia audiovisual.
Entre sus autores podemos citar a Len Masterman, Katlheen Tyner, Jean Cloutier,
Mario Kaplún, Paulo Freire; y en España son clásicos los cursos de lectura de
la imagen de la UNED, los trabajos de Alfonso Gutiérrez, de los hermanos García
Matilla, de Joan Ferrés y de Daniel Cassany, por ejemplo.
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