En la página 35 del Diario La Tercera de hoy domingo 1 de abril,
Cristián Bellei analiza la situación de la evaluación docente en Chile. Parte
su artículo señalando algunos datos relativos a la aplicación, desde 2003, del
sistema de Evaluación Docente y al hacer un análisis crítico de sus objetivos
prácticos señala: "Dado que la primera
prioridad del país en educación es mejorar los niveles de aprendizaje que
logran los alumnos, especialmente los sectores sociales menos privilegiados,
cabe preguntarse cómo la evaluación docente puede contribuir a dicho objetivo"
La pregunta, no solo pertinente, sino que de gran importancia y cierta urgencia
de responder, nos obliga a reflexionar respecto de los resultados efectivos que
ha tenido este sistema en Chile. El autor en comento, agrega que "algunos piensan que la evaluación docente
ayuda a mejorar la educación sacando del sistema escolar a los profesores de
muy mala calidad. En efecto, el profesor que es evaluado tres años consecutivos
como 'insatisfactorio' debe abandonar su trabajo. Hasta la fecha 30 mil profesores
han sido evaluados, de ellos, no más de 10 han recibido esta sanción. No parece
razonable esperar un mejoramiento por esta vía." Imposible no
estar de acuerdo con este argumento tan contundente desde la evidencia
numérica, máxime si la mentada "calidad de la educación" sigue sin
despegar.
Posteriormente se analiza la importancia que tiene para los efectos
buscados el estímulo económico para los mejores docentes y se concluye que no
ha sido del todo eficiente, porque no son muchos quienes postulan a la Asignación
de Excelencia Pedagógica (AEP) o rinden las pruebas para alcanzar los bonos
económicos. Entonces, yo también me pregunto, ¿qué hacer? Doy por descontado
que no podemos retroceder en la decisión de evaluar a los docentes, pero
efectivamente la calidad de nuestra educación pública se mantiene en niveles
bajos.
Al final del artículo en cuestión, Bellei se identifica con la opinión
del Consejo Asesor Presidencial para este tema, relativa a que "el sistema de Evaluación Docente podría
aportar más al mejoramiento de la educación si estuviese articulado en una
carrera profesional moderna; es decir, si tuviese importancia para la gestión
de recursos humanos, para la gestión educativa a nivel de las escuelas y
liceos, y para las oportunidades y responsabilidades profesionales de los
docentes." Para ello, obviamente habría que reformar el
Estatuto Docente, lo que sería muy bueno, porque el documento, en mi opinión,
nació arcaico, pero no creo que eso resuelva las dificultades que está teniendo
la calidad educativa. Pienso más bien que la solución va por otros lados, por
múltiples variables y derroteros, de los cuales doy un ejemplo: una formación
docente mucho más cercana a las actuales formas de aprender (no de enseñar) y
ello es una tarea que las universidades no han abordado con seriedad.
Respecto
de los docentes ya titulados, el problema pasa por una actualización de
conocimientos que sea pertinente y atingente al trabajo docente en aula (cosa
que cualquier profesor que haya hecho "perfeccionamiento" en los
últimos años sabe que no es así, por la excesiva tendencia a lo teórico, con
escasa base práctica, de los cursos de actualización.
En definitiva, buen
artículo el de Cristián Bellei, con buenos análisis y argumentos, pero creo que
con una conclusión aún muy centrada en un solo aspecto, ni siquiera el más
importante, olvidando que la educación y la escuela son, evidentemente, un
sistema mucho más complejo. Pero rescato la importancia de la pregunta
planteada y la respondo con entusiasmo: Sí. La Evaluación docente mejora la
calidad de la Educación, pero, tal vez, sea bueno que revisemos nuestra
Evaluación Docente, porque tiene varios puntos por mejorar.
prof. Benedicto
González Vargas
Miembro de Atinachile
Enviado por Claudia Poveda el 30/05/2007 a las 10:13 AM
ResponderEliminarMuy buena perspectiva. Concuerdo plenamente contigo que es necesario una reforma al estatuto docente, pero ello dentro de un proceso de revisión integral. Los docentes son una pieza clave dentro del sistema, pero no la única. Una mirada de sistema nos permitiria revisar cada componente del mismo, pero a la vez cada componente en si mismo. Coincido contigo en que las universidades no se han hecho cargo del desafío y el rol que les compete en la formación de profesores, sino mas bien, con el beneplacito del ministerio, han diseñado programa casi de microondas para generar docentes , que asumo, no cuentan con las herramientas y la formación necesarias para enfrentar este desafío. Desde el trabajo que hoy realizo hemos tenido uan aproximación de neofitos al tema educacional, y tratamos de posicionarnos en él desde la perspectiva de la multidisciplinariedad, vale decir, desde nuestra condición de no docentes y como organismo del sector privado, buscamos ayudar y complementar miradas desde nuestras ópticas y profesiones, ya sea a traves de concursos para emprendedores juveniles como labores de apoyo directo a planes y programas que buscan entregar herramientas y aplicar metodologias simples y directas. En ese transitar hemos conversado con un grupo interesante de docentes y directores y parte de la sensación mas común es la falta de tiempo, la falta de espacio para la reflexión y la evaluación de lo que se hace, la descoordinación de las diversas politicas publicas que buscan aplicarse y se superponen una sobre otra, no dejando espacio para que al menos una, sea internalizada y desarrollada en profundidad. Creo que la evaluación docente es necesaria e imprescindible, como lo es la evalución justa y clara para todos los funcionarios y labores, pero es tambien una evaluación que debe partir en la claridad y la certeza de que es lo que se espera de mi, de la definición precisa de lo que es mi trabajo. Saludos cordiales, buen post
Enviado por prof. Benedicto González Vargas, el 30/05/2007 a las 08:23 PM
Eliminar¡Tienes razón! Gracias por el comentario. Ya me referí a esto un poquito más arriba, hay que evaluarlo todo y no se hace, pero el problema radica en que lo que se hace, tampoco está muy bien hecho y, como dices tú, es muy extraño encontrar docentes que sepan qué se espera de ellos, desde una simple descripción de cargo hasta una mirada mayor sobre la misión de los profesores en una determinada organización educativa. Falta mucho, me interesa tu trabajo, quisiera contactarme contig, un abrazo, prof. Benedicto González Vargas
Enviado por Jose Luis Silva el 30/05/2007 a las 09:49 PM
ResponderEliminarLa evaluación no sirve. Se deberian evaluar directamente segun los resultados en lo que hace, que puedan ser despedidos, que puedan ganar mas si lo haen mejor puedan ser despedidos sin mayor tramite si lo hacen mal. Eso es una verdadera evaluación.
Enviado por prof. Benedicto González Vargas, el 30/05/2007 a las 10:11 PM
EliminarJosé Luis, No me queda clara tu postura. Dices que la evaluación no sirve, luego sugieres una "verdadera" evaluación. Hay un problema semántico en tu texto. Creo que estás bastante más cerca, que lejos de mi opinión, pero hay que tener cuidado en ser tan taxativo en este tema, por ejemplo, ¿qué es un mal resultado? ¿Con qué parámetros mides eso? Si alguno cree que eso se hace mediante el SIMCE o la PSU, está equivocado. La Educación es un producto, pero distinto de los comunes en el mercado, porque los ajustes de hoy, solo tienen impacto casi una década después. Mis alumnos de Enseñanza Media son un "producto" en tránsito que ya han sufrido las varias desviaciones y sinrazones del sistema. Yo los tendré un año, ¿soy responsable de que no sepan leer adecuadamente, no sepan calcular, no tengan nociones esperables de ciencias y su formación valórica fracase porque sus modelos familiares son distintos de los que presenta el Colegio? Sería absurdo que porque dan un mal SIMCE yo me haga cargo de la totalidad de la responsabilidad. Para hablar de Educación hay que entender que esto no es una fábrica y que hoy más que nunca es un tema de toda la sociedad. prof. Benedicto González Vargas
Enviado por Carlos Duarte el 31/05/2007 a las 07:59 AM
ResponderEliminarRecuerda... producción de materiales y contenidos. Por ahí va la cosa...
Prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar1 junio 2007
Por supuesto, amigo Carlos, lo que señalas es clave, pero los docentes tenemos muchas otras funciones que no debenmos descuidar ¡ninguna! y eso en ocasiones resulta abrumador. Un abrazo afectuoso!
Enviado por Adolfo Lacabe el 30/05/2007 a las 08:51 PM
ResponderEliminarCHILE EVALUADO A MEDIAS------ "Perdónenme si los llamo caballeros, pero es que no les conozco bien" ¿ Quién evalua a quién?, un sistema tan complejo como el educacional, pretendiendo ser evaluado a objeto de echarle la culpa a algún estamento del fracaso del sistema. Hoy son los docentes los que están en la mira, la LOCE coloca la mira también en los sostenedores, el ministerio no se toca, de las instituciones formadoras no se habla, el rol de la familia y finalmente " los educandos", reconocidos por unos como maduros, responsables y conscientes y en el aula tratados como "muebles" a los cuales no les llegan las estrategias metodológicas, inmunes al conocimiento, todo lo olvidan, no se motivan con nada... Nuevamente estamos parchando, seguramente vamos a aprobar un ley que omite cualquier conflicto con los entes poderosos que operan en este país. La educación formal es irreemplazable en una sociedad que pretende darse valores y formar sujetos integrales...estamos quedándonos con la instrucción, que efectivamene será más fácil ocupar la tecnología para impartirla y estará sujeta a las reglas del mercado.
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar1 junio 2007
Estimado Adolfo Reconozco cada aspecto negativo que señalas y que duele y no entiendo cómo las autoridades no toman medidas para solucionar esos problemas evidentes. No obstante eso, sigo pensando que evaluar es importante, aunque concuerdo plenamente con tu pesimista diagnóstico, sólo que busco una mirada optimista para seguir bregando por nuestros niños y jóvenes. Gracias por tu comentario.
Enviado por Jose Luis Silva el 30/05/2007 a las 09:43 PM
ResponderEliminarEl Estatuto Docente es una tontera. Imaginense a un profesor con la sguiente actitud para evaluar sus alumnos: "Ya niños, para que el mundo se mas justo, mas lindo y que todos seamos iguales y tengan las mismas oportunidades, les pondré a todos un 4." Con esa medida se castiga al que se preparó para el 7 y se premia al que se iba a sacar un 1. Esto lo entiende perfectamente el profesor para evaluar a los alumnos pero parece que no lo entienden cuando hay que evaluarlos a ellos. El estatuto decente estandariza los sueldos alejando la calidad de la gestión docente con la retribución del trabajo para lograrlo que tiene que recibir el profesor. El estatuto dcente es una de las causas mas claras de lo desastroso de nuestra educación. Los trabajadores docentes, como el resto de los trabajadores, deben ser compensados segun el resultado en lo que hacen.
Enviado por prof. Benedicto González Vargas, el 30/05/2007 a las 10:17 PM
EliminarEstoy de acuerdo en que el Estatuto Docente es una de las mayores burradas que se ha hecho en Educación en el último tiempo y eso es producto de que tenemos un Colegio de Profesores que funciona más como un sindicato que como un colegio profesional, pero parece ser el único referente para las autoridades (aunque los no colegiados somos muchos más que los colegiados). Respecto de la compensación por desempeño, estoy de acuerdo, pero como te dije arriba, hay que precisar muy bien qué medimos, dónde y cuándo, porque en Educación hay un trabajo colaborativo que hace que, en ningún caso, pueda atribuirse toda la responsabilidad a un solo agente. prof. Benedicto González Vargas
Enviado por adolfo lacabe el 31/05/2007 a las 12:18 PM
ResponderEliminarPerdónenme si los llamo caballeros, pero es que no les conozco bien" Vocación o profesor. En algunas circunstancias los profesores son sometidos al juicio público sosteniendo que deben tener "vocación" para desempeñar su profesión, como si fueran sacerdotes, y en otras se les exige que actúen como profesionales independientes, sujetos a la evaluación del mercado con incentivos y castigos para hacerlos "rendir". Se nos olvida que la educación pertenece a un "sistema" que requiere de la participación de "todos los actores sociales", por lo tanto si se "cae" una parte del sistema, se cae todo...la responsabiliadad es compartida. Entonces, cómo se paga por este "servicio" entregado con vocación pero pagado con "omisión"....no somos sacerdotes que tenemos garantizado, techo digno, comida y respeto, sin embargo se les exige que tengan un estandar de profesional, perfeccionamiento, post grados y 60 horas de clases para tener un pasar digno. Ejemplos de profesiones: Un médico atiende 3 pacientes por hora aprox. cada uno le reporta $30.000 aprox. o sea, $90.000 la hora cronológica. Un abogado, valor de la consulta y participación $ 50.000 la hora aprox. Un político. $ 7 u 8 millones más otras regalias $ 10 a 15 millones, difícil de calcular el valor de la hora realmente trabajada... Un profesor, $ 12 a $ 25 mil aprox la hora cronológica "mensual", o sea dividido por 4 y dividido por el número total de alumnos atendidos mensualmente....es indigno por decir lo menos y además quieren resultados? si nos midieramos por el mercado. El estatuto "indecente" sólo lo tomaremos como un piso, una mala negociación de nuestros "colegiados" que negocian a puertas cerradas con el ministerio y cuyo presidente gana por pertenecer al directorio del hospital del profesor más de un millón y donde el profesorado quedó sin beneficios después de habérsele descontado por años para construirlo y tratado como uno más del mercado al ser enajenado, la AFP Magister, lo mismo...profesores ejerciendo con más de 78 años de edad y sin poder retirarse dignamente.... parece que hay que revisarlo todo.
Enviado por prof. Benedicto González Varga, el 30/05/2007 a las 10:12 PM
EliminarNada más que agregar Lo que dices es absolutamente cierto. Agradecido de tu comentario, prof. Benedicto González Vargas
Anacarsis Klooth, dice:
ResponderEliminar31 mayo 2007
Prof. González: Saludos. Desde este año, en Perú se ha implementado la evaluación censal a todos los docentes (niveles Inicial, Primaria y Secundaria), que consiste en una prueba de conocimientos (currículo, comunicación y razonamiento matemático). ¿Qué opinión tiene sobre este tipo de evaluaciones? Hasta pronto Anacarsis Klooth
prof. Benedicto González Vargas, dice:
Eliminar1 junio 2007
Hola, Anacarsis, me alegro verte por acá. tengo la mejor impresión de este tipo de evaluaciones. Las respaldo plenamente. No obstante, hay que ver la calidad de los instrumentos que se usen para ella. Una evaluación a partir de instrumentos ineficientes es una pérdida de tiempo y un estrés innecesario para los profesores, pero de desde un punto de vista general, soy muy partidario de la evaluáción docente.
Enviado por MARÍA CRISTINA el 29/05/2007 a las 11:20 PM
ResponderEliminarExcelente tema Benedicto. Sólo quisiera escribir una breve reflexión: Cuando se evalúa un sistema, se deben evaluar todas sus áreas. ¿Será suficiente evaluar sólo a los docentes? Se han evaluado el Desarrollo de las organizaciones educativas; equipos directivos y planes de desarrollo; clima organizacional; estructuras organizacionales institucionales; .....????? ¿Qué sucede con los resultados entonces?¿ Mejora? Ineficiencia total.....
Enviado por prof. Benedicto González Vargas, el 30/05/2007 a las 08:18 PM
EliminarHay que evaluarlo todo, pero, claro, si hablamos de Evaluación Docente, estamos claros que allí se evalúa sólo la función docente, aunque esta es muy variada, pues hay que evaluar las planificaciones de clases, las clases mismas, los instrumentos de evaluación aplicados a los alumnos, los resultados de dichos instrumentos y las reflexiones posteriores del docente a partir de esos resultados. Todo eso se hace, pero... Ciertamente que influyen la infraestructura, el ambiente laboral, la idoneidad de los docentes directivos, las jefaturas técnicas, la cantidad y calidad de los recursos didácticos, la cantidad de alumnos por sala, las horas de clases y, especialmente, las horas asignadas para preparar material, para calificar y para planificar clases, y un largo etcétera. Vale decir, para tener un real panorama de cómo funciona la Educación, hay que evaluar mucho más que a los docentes y a los alumnos como hoy se hace. Agradecido de tu comentario, prof. Benedicto González Vargas
Enviado por Jose Luis Silva el 01/06/2007 a las 02:19 PM
ResponderEliminarBenedicto, Agradesco la deferencia de responderme directamente. Tu entiendes mucho mejor el tema que yo,es obvio que la evaluación docente es algo complejisimo. Pero eso no es razón para hacerla con tanta "vista gorda" como se hace con el estatuto. En tu caso particular, tus alumnos son transitorios y obviamente nadie deberia pedirte que tu seas calificado por su resultado en el SIMCE, pero lo que saben de tu cátedra antes de entrar y lo que saben al salir es tu gestión y sí deberia ser medible y calificable. Tu no tienes culpa si hubo un eslabon defectuoso en el aprendizaje anterior, pero sí deberias ser responsable de lo que logras hacer con lo que recibiste. Si cada eslabón asume esa responsabilidad las correcciones se harán rapidamente. Yo se que no es lo mismo que una fabrica, pero segun yo tampoco es tan distinto. La educación no es un producto, es un servicio y las entidades educaconales son empresas de servicio y deben ser medidas por sus resultados, por lo que logran hacer con lo que reciben. Por supuesto que es dificil, pero mucho de eso deberia haber en la evaluación docente. Si una sociedad limitada te pide gerenciar una empresa, es obvio que tu resultado final tambien estará condicionado por la gestion del gerente anterior (o anteriores), ademas de miles de circunstacias del entorno que no caben en tus atribuciones. Pero te dan un balance de la ultima gestión, probablemente exigirias ademas una auditoria para que no se te culpe en el futuro de algun arrastre de algo. Asi por supuesto que quedas expuesto a que seas evaluado realmente por tu gestión, ¡¡ pero de eso se trata !!. Es lo que se deberia intentar en tu campo, es lo que no tiene el vergonzoso "estatuto indecente".
Enviado por prof. Benedicto González Vargas, el 01/06/2007 a las 09:14 PM
Eliminar¡Eso me gustó! Ya decía yo que estábamos en la misma idea y que había solo algunos problemas semánticos. Ojalá alguien pudiera buscar la forma de implementar esa "auditoría". Otra cosa en la que estamos de acuerdo es en que el Estatuto Docente no sirve para otra cosa más que para fomentar la mediocridad. Agradecido de tus palabras, prof. Benedicto González Vargas
Enviado por Carlos Duarte el 30/05/2007 a las 10:57 AM
ResponderEliminarExcelente post, pero me ha despertado una duda: ¿en el futuro existirán los docentes? En el pasado existían las institutrices caseras, pero quedaron obsoletas ante la demanda masiva por educación y las exigencias del sistema económico de preparar mano de obra "domesticada" para sus ritmos de trabajo. Ahora, existen los computadores, las TIC, la educación virtual, que son institutrices capaces de encarar de manera solvente la masividad. También, las nuevas economías ya se independizaron del ritmo del sistema industrial y lo hicieron innecesario. El mismo concepto de VALOR reniega de las producciones masivas y privilegia la creatividad y personalización. Hay indicadores significativos que muestran esa tendencia. Y hay sistemas educacionales que hacen que un muchacho de 22 años maneje un avión a reacción de US$ 100 millones o dirija una gran operación industrial basada en la robótica (me tocó conocer una planta de esas características en Sao Paulo, con ese tipo de personal formado en el exterior). La misma economía educativa fomenta esta tendencia: en L. A. un profesional sale a generar riqueza (si es que es capaz de generarla) luego de 10 a 12 años de estudio (incluidos el régimen normal más los posgrados, que se están haciendo obligatorios en la demanda de RR.HH. por las falencias del primero), mientras que en USA o Europa el plazo cae a la mitad, con una capacidad de productividad de más del doble. Incluso en la demanda por educación se está viendo: un ingeniero sale a buscar trabajo y encuentra a US$ 300 mensuales, mientras que un soldador especializado comienza ganando US$ 1.500. Mi percepción es que te quedarás sin pega, tu y tus colegas. Y tu nuevo empleador será la industria de la educaación personalizada, la producción de contenidos educativos para educación virtual, y todo eso. La producción de materiales será la gran industria del futuro en este rubro. Y el gran evaluador será el mercado: si no eres capaz de hacer un material que me guste o me sirva, simplemente no te lo compro. Ni los gobiernos serán capaces de frenar esta tendencia, y tendrán que darse mañas para regularla en un mundo que está en el cyberespacio y con demandas por capacidades a las que cada vez les será más indiferente el cartoncito. Un abrazo.
Enviado por prof. Benedicto González Vargas el 30/05/2007 a las 08:31 PM
EliminarMuy tecnológico amigo, pero tienes razón. Yo ya hablé de ello en un post que pasó casi inadvertido y que titulé (mal título) He decidido quedarme, artículo en el que me hago cargo de tu inquietud y donde parto de la tesis de que ya, actualmente, los docentes podrían ser dejados de lado, salvo que redefinan su rol. Esa redefinición no pretendí hacerla ni muchos menos agotarla, pero dejé algunas ideas que para mí son relevantes al respecto, como la necesidad de reenfocarnos en la enseñanza de estrategias de búsqueda y procesamiento de información, ¿te acuerdas? En fin, le estoy dando vueltas a esto, porque poco después que publiqué ese artículo, el mismísimo Umberto Eco publicó algo en el mismo tenor (aunque con menos aportes que yo, je je y modestia aparte), pero me voy a valer de un suceso real que él comenta para reponer este tema. Agradecido de tu comentario, Benedicto prof. Benedicto González Vargas